BILBAO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, afirmó hoy en Bilbao que la empresa española debe poder beneficiarse de las ventajas de la "multilocalización", al igual que lo hacen las de otras países.
"Es fundamental poner las bases para que la globalización de la economía y sus efectos inmediatos como la multilocalización empresarial sean percibidos como una oportunidad y no como una amenaza", subrayó.
Asimismo, animó a las empresas a "aprovechar" los beneficios de la globalización y manifestó el compromiso del Gobierno de "acompañarlas" en este proceso.
Montilla realizó estas manifestaciones en el transcurso de la inauguración del Congreso para la Internacionalización Empresarial Exporta 2005, que reunirá en el BEC (Baracaldo) desde hoy y hasta el 8 de julio a 2.000 profesionales que abordarán desde diferentes puntos de vista el proceso de internacionalización.
Junto a Montilla, participaron en el acto inaugural el secretario de Estado de Turismo y Comercio, Pedro Mejia, la consejera de Industria del Gobierno vasco, Ana Aguirre, y el presidente del BBVA, Francisco González, quien ofreció la ponencia "La multilocalización: retos y perspectivas para las empresas españolas".
En su intervención, destacó que la celebración de este Congreso es una "muestra clara" del interés y del compromiso que las administraciones mantienen en su objetivo de fomentar la internacionalización de las empresas españolas.
El ministro indicó que la globalización de la economía es posiblemente "el elemento que mejor define el actual realidad económica internacional", y señaló que este proceso se ha acelerado con la incorporación de nuevos países al escenario económico internacional, como los diez nuevos estados miembros de la UE.
El titular de Industria destacó que la globalización es "irreversible" y aporta "importantes beneficios" que deben "ser aprovechados". "Es importante ser capaces de asimilar el proceso de globalización para así hacer frente a los principales desafíos de las empresas españolas", añadió.
Montilla indicó que para ellos es fundamental mantener un tejido industrial competitivo e intensificar la presencia de empresas españolas en actividades en las que la diferenciación de productos sea el "elemento competitivo esencial", de manera que sea posible "compatibilizar" un alto grado de competitividad con una escala de costes "superior" a la de determinados competidores.
Montilla aseguró que este proceso de la globalización supone la aparición de un conjunto de "oportunidades" para las empresas españolas, al que "la Administración no puede permanecer ajena". "La Administración española pretende acompañar a las empresas españolas en este proceso para que puedan beneficiarse del mismo lo más posible", agregó.
En este sentido, el ministro detalló las actuaciones y medidas que desde el Gobierno central se están impulsando para "aprovechar al máximo" las ventajas que ofrece el escenario de globalización económica.
Estas actuaciones, según explicó, se articulan en torno a tres ejes, como son el aumento de la competitividad de la economía española, el impulso de la internacionalización de las empresas españolas y la mejora de la evolución de sectores que tradicionalmente compensan el déficit comercial española, como el del turismo, que es "el pilar de la economía".
Tras defender la necesidad de diversificar geográficamente las exportaciones españolas que se concentran principalmente en Europa, aseguró que la globalización económico es "un reto y una oportunidad" para las empresas españolas, y la multilocalización empresarial que se observa y que se "intensificará en el futuro" es, a su juicio, una prueba "tanto del carácter irreversible de este proceso como de los retos y oportunidades que ofrece".
En su intervención, el titular de Industria destacó que España es, en la actualidad, un "actor protagonista" del proceso de globalización de los mercados internacionales, y señaló que el grado de apertura de la economía española ha pasado del 33% del PIB en 1990 al 67% en 2004, "por delante de países como Francia, Reino Unido o Italia".
Montilla también hizo hincapié en el grado de participación de la empresa española en el proceso de internacionalización, que ha permitido a España posicionarse desde 1997 como "inversor neto en el exterior", convirtiéndose en el octavo inversor mundial, con un crecimiento de la tasa media de inversión española en el exterior del 34,2% entre 1993 y 2004.
En la actualidad, el número de empresas españolas en el exterior supera las 4.000 y el valor estimado de la inversión asciende a 114.000 millones de euros, cifra que se eleva hasta los 167.000 millones si se incluyen las empresas de tenencia de valores de extranjeros.
EXPORTA.
Tras la sesión inaugural de este Congreso, organizado por el Departamento de Industria, la SPRI y el Icex, se iniciaron las actividades programadas dentro de Exporta 2005, que en esta edición ser más congresual que expositivo.
En este Congreso se han programado un total de 40 seminarios organizados en torno a cinco grandes bloques temáticos, como son los "Recursos humanos para la internacionalización", los "Mercados de alto potencial", las "Estrategias de penetración en mercados internacionales", la "Implantación en el exterior: de la pyme a la multinacional", y las "Experiencias sectoriales".
Estas sesiones de trabajo, que contarán con un amplio panel de expertos, analizarán asuntos de interés para los empresarios implicados en la internacionalizaciones y tendrán un enfoque eminentemente práctico.
El otro eje del Congreso será el del asesoramiento personalizado, que incluirá entrevistas personalizadas con 60 responsables de las Oficinas Económicas y Comerciales de España en el exterior y 20 agentes que integran la red exterior de Spri. Durante las dos jornadas, las empresas que soliciten previamente sus citas recibirán sin coste alguno asesoramiento cualificado sobre más de medio centenar de mercados.
