Qantas podría vender su filial Jetstar si se produce un cambio legislativo en Australia

Qantas Podría Vender Su Flial Jetstar Si Se Produce Un Cambio De Ley
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 6 febrero 2012 12:27


SIDNEY, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

Qantas Airlines podría "verse obligada" a vender su filial de bajo coste Jetstar en el caso de que se aprobara la enmienda a la 'Ley de Ventas de Qantas', aprobada con la privatización de la compañía hace dos décadas, que le impondría el mantenimiento de sus aeronaves en Australia con el alto coste que esto supondría, según ha informado el diario 'Daily Telegraph'.

El director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, ha señalado que en el caso de que la enmienda propuesta por el senador independiente Nick Xenophon saliera hacia adelante "forzaría a la aerolínea a reducir y suspender servicios" lo que supondría "pérdidas de puestos de trabajo así como una reducción del número de vuelos operados".

Durante su intervención en el Comité de Senado celebrado en Camberra, Joyce ha criticado que las medidas de Xenophon obligarían al mantenimiento de las aeronaves de Jetstar en Australia e impondría ofrecer las mismas condiciones salariales a la tripulación de las empresas con sede en otros países que a los propios empleados australianos.

"Esta medida representa una grave amenaza para nuestro negocio y afectaría a muchos puestos de trabajo así como a nuestra inversión y crecimiento", ha argumentado el director ejecutivo de Qantas, tras recalcar que la modificación de la 'Ley de Ventas' "estrangularía la capacidad para operar de nuestro negocio".

Estas modificaciones tendrían como consecuencia la retirada de los vuelos que conectan ciudades como Darwin o Cairns con sus mercados turísticos de Asia y Europa. "El impacto regional en el turismo y el desarrollo sería inmediato y negativo", matizó.

Además, Joyce defendió que tanto la tripulación de Qantas como la de Jetstar operan algunos vuelos con tripulación de personal australiano y extranjero contratado según los salarios y condiciones laborales de sus países de origen, "ya que es una práctica habitual adoptada por todas las compañías aéreas de todo el mundo".

"Estrangular nuestro negocio internacional y obligarnos a pagar salarios poco competitivos en comparación con nuestra competencia con otras líneas aéreas extranjeras nos impide hacernos más fuertes", ha lamentado Joyce.

"Si los australianos quieren una compañía nacional verdaderamente competitiva, este Parlamento no puede atarnos las manos", concluyó.