La evolución de las filiales en el exterior de empresas españolas desde 2010 es "claramente positiva"

Publicado: jueves, 9 julio 2015 17:47


MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las filiales en el exterior de las empresas españolas han experimentado en su conjunto una evolución "claramente positiva, recuperando el crecimiento de su cifra de negocios y niveles de rentabilidad a partir de 2010", según concluye el IV Informe del Observatorio de la Empresa Multinacional Española (OEME), promovido por ICEX y ESADE, con el apoyo de la Fundación PwC.

Tras la caída del comercio internacional y el parón de la economía mundial del año 2009, las filiales en el exterior han recuperado el crecimiento de su cifra de negocio y su rentabilidad ha vuelto a "niveles precrisis, en marcado contraste con la evolución experimentada con las empresas que operaban en el mercado español", indica el informe.

De hecho, el número de empresas residentes en España (no ETVE) con filiales en otros países pasó de 1.476 en 2004 a 2.700 en 2012, de las que 2.051 estaban controladas por capital español, según los datos del Registro de Inversiones Exteriores hechos públicos por el ICEX.

"La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) espera una recuperación de los flujos globales de Inversión Extranjera Directa (IED), que alcanzarían 1,37 billones de dólares en 2015, 1,5 billones en 2016 y 1,7 billones de dólares en 2017", ha comentado el profesor de Esade y director de OEME, Xavier Mendoza.

Asimismo, este organismo proyecta que algo más de la mitad de los flujos mundiales de IED se dirigirán hacia las economías en desarrollo, especialmente en Asia, lo que "pone de relieve la importancia de que las multinacionales españolas sigan avanzando en la diversificación geográfica de sus operaciones en los países emergentes más allá de América Latina", ha añadido Mendoza.

Por su parte, el consejero delegado del ICEX, Francisco Javier Garzón, ha apuntado que "la internacionalización, hoy en día, ha dejado de ser una opción a la que se enfrenta la empresa para convertirse en una necesidad".

La crisis ha representado "un freno muy importante" en el ritmo de inversión en el exterior de las empresas españolas en comparación con los años inmediatamente anteriores a su aparición, en los que se habían alcanzado volúmenes "excepcionalmente elevados", ha asegurado Mendoza.

Así, los flujos netos de Inversión Exterior Directa (IED) emitidos en el periodo 2009-2013 se redujeron a una quinta parte del volumen alcanzado el quinquenio anterior, una circunstancia que ha provocado que la economía española deje de ser una de las principales emisoras de IED a nivel mundial y que se posicione como un inversor mediano, el decimoquinto en 2013, en línea con su peso en la economía internacional, apunta el informe.

"La multilocalización productiva, especialmente en los grandes países emergentes, no solo permite producir localmente con costes competitivos los bienes demandados por las clases medias, sino que también facilita a las empresas industriales españolas mantener la exportación de productos de gama alta y mayor valor añadido", ha explicado Mendoza.

GIRO EN LA INVERSIÓN DE LA MULTINACIONAL ESPAÑOLA

El informe recoge un giro en la inversión de la multinacional española, tanto en lo referente a sectores de inversión y geografías como en lo referente a modalidades de inversión, a partir del año 2008 y como consecuencia de las crisis.

En cuanto al primer factor, la drástica contracción de la inversión española en el periodo 2009-2013 en relación con 2004-2008 es generalizada prácticamente en todos los sectores y destinos salvo en el caso de las actividades profesionales, científicas y técnicas, que experimentaron un crecimiento realmente notable.

En cuanto a los sectores que vivieron una evolución más negativa, el informe identifica tres grupos: la industria manufacturera, la hostelería y las 'public utilities' (es decir, suministro de electricidad y gas, suministro de agua, y telecomunicaciones), todos ellos sectores intensivos en capital.

PÉRDIDA DE LA SUPREMACÍA DE LA UE COMO DESTINO MAYORITARIO

Mendoza ha subrayado "la pérdida de la supremacía de los países de la UE-27 como destino mayoritario (del 79,1% en 2004-2008 al 32% en 2009-2013) y el creciente protagonismo de América del Norte y Latinoamérica (en especial Brasil), que terminaron absorbiendo el 23,5% y el 23,3%, respectivamente, de toda la IED neta del periodo 2009-2013". También se registró un proceso desinversor en África, mientras que ganó peso la inversión dirigida al resto de Europa, en especial a Turquía, y a Asia y a Oceanía.

El tercer cambio significativo en cuanto a estrategia es el que se deriva de la necesidad de mitigar los efectos de la fuerte restricción crediticia. Para ello, las multinacionales españolas optaron, a partir de 2009, por las operaciones de 'greenfield' como modalidad predominante de inversión internacional, mientras que en el periodo anterior lo habían sido las adquisiciones.

TERCERA OLEADA DE INVERSIÓN EN EL EXTERIOR DEL IBEX 35

"Algunos analistas plantean que bien podríamos estar a las puertas de la tercera oleada de inversión en el exterior por parte de las grandes multinacionales del Ibex 35", ha comentado Mendoza, para quien "más allá de posibles adquisiciones concretas que se puedan conocer existen una serie de aspectos clave que apoyan dicho pronóstico".

Esos aspectos son la recuperación de la rentabilidad de las filiales en el exterior de las empresas de los sectores de energía, telecomunicaciones y servicios financieros, la disposición de muchas empresas a crecer mediante adquisiciones y el más fácil acceso a los mercados de capitales por parte de las empresas españolas debido a la bajada de la prima de riesgo y, por tanto, la reducción en los costes de financiación, según Mendoza.

Sin embargo, las perspectivas no son optimistas para las multinacionales de menor tamaño, y en especial las industriales, para las que el informe no prevé incrementos significativos de IED a corto plazo. La razón principal es el deterioro de la rentabilidad de sus filiales en el exterior, junto con la creciente presión competitiva ejercida por los productores de las economías emergentes.

En cuanto al destino geográfico de las inversiones en el exterior durante los próximos años, en el caso de las grandes multinacionales del Ibex 35 todo apunta a que la nueva fase de adquisiciones internacionales se destinará a complementar los activos que poseen en las regiones en las que ya están presentes, principalmente Europa, América Latina y Estados Unidos, más que a incrementar su presencia en nuevas áreas geográficas.

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