MADRID, 15 Feb. (EDIZIONES) -
La bajada del precio del petróleo, la desaceleración del crecimiento en China y la inestabilidad geopolítica provocada por las guerras de Boko Haram, los atentados de ISIS y las disputas con Rusia plantean un futuro incierto para la evolución creciente de los mercados emergentes.
Las previsiones para 2016 son optimistas aunque se mantienen prudentes. El futuro de Asia --exceptuando siempre Japón--, Latinoamérica y el conglomerado económico que forman Europa del Este, Oriente Medio y África (EEMEA) quedará ligado al aumento de la producción en China y a la subida del precio del crudo.
ASIA
En un informe realizado por Mirae Asset Global Investments sobre las previsones de los movimientos en los mercados emergentes en 2016, los analistas no ven catalizadores claros para predecir un fuerte repunte del mercado tras la volatilidad de los últimos seis meses. Los expertos concluyen así que la situación de bajo crecimiento del mecado asiático, que finalizó el ejercicio con una bajada del 12%, durará más de lo previsto.
Los expertos destacan la presencia de las empresas asiáticas que lideran sectores de producción y confían en que su crecimiento pueda sostener el desarrollo del resto del mercado, especialmente en las compañías del sector tecnológico y sanitario, al tiempo que tienen altas expectativas en la adaptación del nuevo hardware y el software de información tecnológica.
AMÉRICA LATINA
Durante 2015 la mayor parte de las economías de esta región operaron por debajo de sus previsiones en cuanto al crecimiento del PIB, lo que se tradujo en un mercado de valores débil. Esta falta de crecimiento provocó ajustes monetarios, un tema que para los analistas debe ser un tema de relevancia menor durante este año, un ejercicio en el que los factores más importante para la economía latinoamericana serán el crecimiento chino y el precio del petróleo.
Aunque los expertos confían en que estos mercados incrementen sus ganancias durante 2016 destacan la presencia de Brasil como el principal lastre para el crecimiento económico tras un año en el que la economía del país se contrajo un 3,8%.
Las expectativas están puestas también en la evolución de las balanzas comerciales y en la puesta en marcha de reformas fiscales. Así prevén también que durante este año se den continuadas reformas que generen mejoras en las estructuras económicas de estos países, aunque advierten de que la fragmentación geopolítica de la región provoca que cada país se enfrente a riesgos exclusivos.
EUROPA DEL ESTE, ORIENTE MEDIO Y ÁFRICA (EEMEA)
Rusia ha sido los mercados de EEMEA lo que Brasil a Latinoamérica. La grave crisis que sufre el país más expuesto a la volatilidad del petróleo ha perjudicado a los mercados, pero pese a ello, el principal problema para EEMEA son las tensiones geopolíticas que se viven en estas regiones.
Las tiranteces de Rusia con Turquía, las amenazas del grupo terrorista ISIS, la capacidad de Nigera para hacer frente a Boko Haram y la de Egipto para controlar las tensiones en el país serán puntos clave para la inestabilidad de la economía.
A pesar de la situación, loas analistas confían en que a lo largo de este año las tensiones disminuirán apoyadas por una mejor coordinación global y que a media que estas se disuelvan la situación alcanzará la estabilidad. Asímismo, cualquier mejora en china favorecerá el crecimiento de estas regiones que se beneficiarán por la mejora de los canales comerciales.
