Publicado 26/09/2020 18:58

La DPH concede su XXIII Galardón Félix de Azara a Slow Food por potenciar la producción de alimentos de proximidad

La DPH concede su XXIII Galardón Félix de Azara a Slow Food por potenciar la pro
La DPH concede su XXIII Galardón Félix de Azara a Slow Food por potenciar la pro - DIPUTACIÓN DE HUESCA

TERUEL, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Diputación Provincial de Huesca ha valorado con su XXIII Galardón Félix de Azara --máxima distinción en materia de sostenibilidad del territorio-- el trabajo que desde hace varios años viene realizando en la provincia de Huesca el movimiento Slow Food, para desarrollar una red de productores, distribuidores y consumidores de alimentos de proximidad.

Se trata de reconocer un modelo de actividad económica que, además de dar respuesta a la demanda de los consumidores de productos sanos y saludables para garantizar mayor seguridad alimentaria, ha apostado por el comercio local, generando oportunidades de trabajo y vida en el medio rural.

Tal y como ha informado la DPH en una nota de prensa, una alimentación sana y saludable y el interés de los consumidores por productos que se hayan producido, elaborado y distribuido a través de métodos sostenibles con el entorno se ha manifestado durante la crisis sanitaria producida por la COVID-19 como una actitud "en alza" por la que optan cada vez más personas.

Por ello, la Diputación de Huesca ha considerado importante visibilizar y reconocer el trabajo de estos agricultores, ganaderos, pequeños comercios de proximidad, mercados agroecológicos, distribuidores, restauradores y consumidores de la provincia oscense para potenciar los denominados productos de proximidad, los alimentos kilómetro 0, y que cuentan con el movimiento Slow Food, para defender modelos de vida y de actividad económica sostenibles.

PIONEROS

Esta distinción de la institución provincial en materia de sostenibilidad, se concederá al movimiento Slow Food, por ser pioneros en la conformación de una red de productores, distribuidores y consumidores de alimentos de proximidad. El galardón ha reconocido la labor de este movimiento en su defensa por una alternativa al modelo actual de grandes corporaciones y ganadería y agriculturas intensivas.

El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, ha argumentado que de esta forma se está visibilizando el trabajo de quienes buscan "un modelo económico local, basado en la sostenibilidad ambiental, que preserva la biodiversidad alimentaria, fomenta el asociacionismo, potencia los recursos propios y, sobre todo, supone una forma de generar empleo y asentar población en el medio rural".

A estos elementos se le ha sumado el valor creciente que los consumidores le dan a la seguridad alimentaria y "más cuando desde las grandes ciudades, en momentos como la pandemia, se ha vuelto la mirada hacia el medio rural como el lugar capaz de propiciar un modelo de vida más saludable", con la producción de alimentos saludables, cuya distribución genere menos impacto en el medio ambiente que el que se produce por medios de transporte más contaminantes, y que, en definitiva, lleguen al consumidor con "su sabor más auténtico".

SLOW FOOD

El movimiento Slow Food, impulsado en 1986 por Carlo Petrini bajo la defensa de una nueva gastronomía y extendido en la actualidad por más de 160 países y con implantación significativa en la provincia de Huesca, ha logrado ser pionero en la conformación de una red basada en los productores de alimentos de proximidad y que se ha ido completando con distribuidores y comercializadores de este tipo de producto kilómetro 0.

Según ha indicado la DPH, Slow Food es ya una filosofía de vida, a través de su defensa de una cultura alimentaria buena, justa y limpia, en un sistema que apuesta por la biodiversidad con producción agrícola local que genere alimentos que garantizan sabor y empleo en el territorio. Gracias a este modelo de trabajo se pueden ir recuperando, y así se está realizando en la provincia de Huesca, variedades de diferentes productos alimentarios, de manera que el productor local, no solo genera actividad económica sino que se convierte en guardián de la biodiversidad.

El 'convivium' de Slow Food de Huesca fue constituido en el año 2006 y en los últimos cuatro años el crecimiento de la asociación ha sido cuantitativo en socios superando en la actualidad el número de 70 socios, y cualitativo en actividades y difusión de su filosofía y actitud, ya que se han creado otros convivium, como el de la Ribagorza, constituido en 2012, dentro de esa filosofía de potencial lo local y acercarse al territorio.

En el caso de la provincia altoaragonesa, Slow Food ha contribuido a fomentar el empleo en el medio rural, asentando población al apoyar iniciativas en pro de los agroproductores del entorno. Además realizan un trabajo de visibilidad y difusión de los alimentos Kilómetro 0 de la provincia.

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