MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres desempleadas mayores de 55 años han aumentado un 147 por ciento en España durante los últimos diez años, según se desprende del 'VI Informe #EmpleoParaTodas' elaborado por la Fundación Adecco y presentado en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este 8 de marzo.
Este sector de la población es el único grupo de edad que ha visto incrementar sus desempleadas durante el último año, frente al descenso generalizado del paro femenino (-11%) y durante la última década ha crecido en más del doble (147%), según precisa el informe, realizado en colaboración con seis empresas (Grupo Red Eléctrica, ThyssenKrupp, Enagás, Makro, Aqualia y Naturgy). Además, 7 de cada 10 es desempleada de larga duración.
El informe centra sus conclusiones en las mujeres que atiende diariamente la Fundación Adecco: con discapacidad, mayores de 55 años, con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de la violencia de género.
En el caso de las mujeres con discapacidad, aunque su contratación ha crecido un 15% durante el último año, su índice de pobreza se ha incrementado hasta el 31,5%.
"Su concentración mayoritaria en Centros Especiales de Empleo no les preserva de la pobreza, sino que puede ensanchar la brecha con el resto de los profesionales. Además, la salida de la crisis ha tenido efectos que, a largo plazo, han supuesto un empeoramiento de la calidad de vida de las personas más vulnerables: pérdida de protección para desempleados, reducción prestaciones no contributivas, etc", comenta el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero.
Respecto a las familias monoparentales, mayoritariamente encabezadas por mujer, lideran el ranking de pobreza en España pues casi la mitad de los hogares con esta composición (47,9%) están en riesgo de pobreza, frente al 26,6% general.
En líneas generales, el estudio señala que cerca de 5 millones de mujeres en edad laboral se encuentran en riesgo de exclusión o pobreza, concretamente 4.385.387. A pesar de su reducción con respecto al pasado año, el índice de pobreza femenino supera, por primera vez desde 2011, al masculino.
El documento precisa que las causas que subyacen detrás de este riesgo de pobreza están estrechamente ligadas al desempleo: paro de larga duración, trabajos en la economía sumergida o inactividad por razones culturales.
"Durante los años de recesión, la pérdida de empleo afectó más intensamente a los hombres, que habitualmente trabajaban en sectores más castigados por la crisis. Sin embargo, la recuperación económica vuelve a poner de manifiesto la desigualdad estructural entre hombres y mujeres, haciendo que la tasa de pobreza de las segundas se reduzca más lentamente y en menor proporción", añade Mesonero
