Actualizado 10/06/2008 15:08

Al menos 185 de los 270 detenidos en Guantánamo están en condiciones inhumanas

Su salud mental corre serio peligro, denuncia la ONG


WASHINGTON, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Al menos 185 de las 270 personas retenidas en Guantánamo se encuentran en condiciones inhumanas, sin haber sido condenados por ningún delito y con su salud mental en serio peligro, según denuncia el último informe de Human Rights Watch (HRW). La organización pro Derechos Humanos volvió a pedir el cierre de la prisión y la liberación de la mayoría de los reos que continúan sin ser procesados y sin saber de qué se les acusa.

"Los presos de Guantánamo que ni siquiera han sido acusados de algún delito están siendo retenidos en condiciones que son, en muchos casos, más crueles que las reservadas para los condenados más peligrosos de Estados Unidos", aseguró la consejera antiterrorista de la organización, Jennifer Daskal, durante la presentación del informe.

La ONG asegura que estos presos están retenidos en condiciones más duras que en la prisiones de máxima seguridad norteamericanas. Pasan 22 horas diarias en sus celdas, sin luz natural ni aire fresco, sólo tienen la posibilidad de ejercitarse durante dos horas diarias en un pequeño redil y apenas tienen contacto con otras personas.

"La seguridad no justifica que se encierre a personas en celdas sin ventanas 22 horas al día, durante meses y años, casi sin oportunidad de interaccionar con otras personas, hacer ejercicio o estimular la mente", denunció Daskal.

"Guantánamo debe ser cerrado y muchos de sus detenidos tienen que ser liberados. Es poco sabio mantenerlos encerrados en condiciones que provocan daños psicológicos y sólo producen un sentimiento de odio y resentimiento hacia Estados Unidos", agregó.

AISLAMIENTO PROVOCA ENFERMEDADES MENTALES

El informe asegura que a ninguno de los prisioneros que continúan retenidos en Guantánamo se le ha permitido recibir una visita familiar y que el único contacto humano que tienen, al margen del que se produce durante los interrogatorios con los funcionarios, son las ocasionales visitas de los abogados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Aunque el pasado mes de marzo el Pentágono anunció que permitiría a los detenidos realizar al menos dos llamadas telefónicas al año, HRW señala que a día de hoy tan sólo 40 presos han podido ejercer este derecho.

A pesar de las afirmaciones del Gobierno estadounidense de que la mayoría de prisioneros no están técnicamente confinados en solitario porque pueden gritarse a través de los huecos que hay bajo las puertas de sus celdas, pueden tocarse durante las horas de recreo y reciben visitas periódicas de los abogados del CICR, la ONG asegura que la realidad es que viven en un extremo aislamiento social, sin contacto con familiares ni amigos y, muchas veces, sin relación con otros presos.

El informe recoge testimonios de cartas escritas por presos que relatan el sufrimiento y la rutina en Guantánamo. Muchos de ellos pasan los días totalmente encerrados en sus celdas, sin que un sólo rayo de sol alcance su piel, y tan sólo tienen el Corán o algún otro libro para distraer sus mentes.

Al margen de denunciar la ilegalidad de las condiciones en las que se encuentran los detenidos, HRW alerta en el documento del serio peligro de sufrir enfermedades mentales al que se enfrentan.

Un intento de motín en mayo de 2006, en el que los presos atacaron a los funcionarios con casquillos de bombillas, terminó con tres presos cometiendo suicidio. Las repetidas huelgas de hambre y los intentos de suicidio, vistos por muchos observadores como formas que tienen los reos de pedir socorro, son vistos por el Ejército norteamericano como desafíos a su autoridad.

El Gobierno estadounidense insiste en que las duras condiciones que existen en Guantánamo son necesarias y legítimas para garantizar la seguridad mundial.