Actualizado 26/01/2011 15:47

La Policía dispersa a los manifestantes en El Cairo

EL CAIRO, 26 Ene. (Reuters/EP) -

La Policía egipcia ha dispersado con gases lacrimógenos y cañones de agua a los manifestantes que se habían congregado este miércoles en el centro de El Cairo para exigir el fin del régimen del presidente Hosni Mubarak, un día después de las protestas antigubernamentales en las que murieron tres manifestantes y un policía.

En la capital había una fuerte presencial policial que ha permitido detener una protesta que se iba a realizar junto a un tribunal, y los agentes han interrogado y han echado a cualquiera que pareciese estar merodeando en la plaza de Tahrir. La Policía también ha frustrado rápidamente los intentos de la gente de manifestarse en la ciudad de Mahallah el-Kubra, cerca de El Cairo.

El Ministerio del Interior ha advertido este lunes en un comunicado publicado por la agencia de noticias MENA de que "no se permitirán movimientos provocadores, actos de protesta ni la organización de marchas o manifestaciones, y se tomarán medidas legales inmediatas contra quienes participen en ellos, que serán entregados a las autoridades investigadoras".

Inspiradas por la revuelta popular que ha provocado este mes de enero la dimisión del presidente de Túnez, Zine al Abidine Ben Ali, unas 20.000 personas se manifestaron este martes en varias ciudades de Egipto para exigir que Mubarak abandone la Presidencia del país.

DEMANDAS POLÍTICAS

El opositor Movimiento Juvenil 6 de Abril ha pedido en su página de la red social Facebook que las protestas continúen este miércoles, "y mañana, hasta que Mubarak se marche". En Facebook se ha publicado una lista de demandas políticas que también se ha repartido en papelitos en la plaza de Tahrir.

Entre esas demandas figuran la dimisión de Mubarak y del primer ministro, Ahmed Nazif, la disolución del Parlamento y la formación de un gobierno de unidad nacional. Antes de que la Policía dispersara a los manifestantes congregados en la plaza, un líder sindicalista las ha leído en alto.

Internet ha sido la plataforma principal a través de la cual se ha criticado al Gobierno. En una página de Facebook desde la que se han organizado protestas, un activista ha escrito: "A los ciudadanos libres y honestos que tienen conciencia y temen por su país, a cualquiera que viese la violencia de ayer contra los manifestantes, os pedimos que realicéis una huelga general en todo Egipto hoy y mañana".

En torno a un 60 por ciento de la población de Egipto --formada por unos 80 millones de personas-- tiene menos de 30 años, al igual que el 90 por ciento de los parados. Cerca de un 40 por ciento de los egipcios viven con menos de dos dólares al día y una tercera parte son analfabetos.

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton dijo este lunes que el Gobierno egipcio es estable y está intentando ver de qué manera puede satisfacer las necesidades de los ciudadanos. La ministra de Asuntos Exteriores francesa, Michelle Alliot-Marie, declaró por su parte que "uno debe poder manifestarse sin que se produzca violencia y, mucho menos, muertes" y señaló que los manifestantes "aspiran a tener más libertad".

Las protestas antigubernamentales de este martes no tienen precedente en Egipto desde que Mubarak llegó al poder en 1981, después de que el presidente Anwar Sadat fuera asesinado por islamistas.

El Ministerio del Interior ha responsabilizado a los Hermanos Musulmanes de la violencia callejera, pero este grupo opositor islamista, que no está legalizado, ha desempeñado un papel limitado en las manifestaciones.