Culpabiliza a Grupo Fuentes, Azzopardi Fisheries y Mitsubishi Corporation de la extinción "comercial" del atún rojo
MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace ha solicitado a las cinco mayores compañías atuneras del mundo que dejen de vender atún capturado "de forma insostenible". Además, Greenpeace responsabilizó a la japonesa Mitsubishi Corporation, a la española Grupo Fuentes y al grupo maltés Azzopardi Fisheries de la "extinción comercial" del atún rojo.
En un comunicado, el resposable de la campaña de Océanos de Greenpeace, Sebastián Losada, recordó que estas compañías "son grandes actores en la industria atunera y están destruyendo las poblaciones de atún a causa de la sobrepesca y del empleo de métodos de captura destructivos".
"La sobrepesca llevará a la extinción comercial de muchas poblaciones de atún en el futuro cercano a no ser que se tomen medidas urgentes", advierte Losada.
Por este motivo, activistas de Greenpeace han 'clausurado' los stands de cinco grandes proveedores de atún --los citados Mitsubishi Corporation, Grupo Fuentes, Azzopardi Fisheries, además del coreano Dongwon Fisheries y el taiwandés Moon Marine--, presentes esta semana en la Feria de Pescado de Bruselas, cubriéndolos con redes de pesca y colocando pancartas en 13 idiomas con el lema 'El tiempo y el atún se están agotando'. Asimismo, los activistas pidieron a los visitantes que compren "sólo" productos pesqueros obtenidos de forma sostenible.
En el caso del atún rojo, Losada recordó que esta actividad es "una de las más rentables en todo el mundo pero también una de las que sufre mayores índices de pesca ilegal". "Las actividades de estas empresas están fuera de control y deberían dejar de comerciar con atún rojo hasta que la población se recupere. Si no se cambia hacia una producción sostenible, en un futuro cercano simplemente no habrá pescado que capturar y los negocios del sector tendrán que cerrar para siempre", señaló.
En los últimos años, las capturas de atún rojo han alcanzado las 50.000 toneladas anuales, a pesar de que legalmente sólo se pueden capturar en torno a las 30.000 toneladas. Por este motivo, la especie se encuentra amenazada, principalmente en el Mediterráneo.