MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Repsol ha puesto en marcha una iniciativa en la que, mediante diversas producciones en vídeo, da a conocer las actividades en las que participan diversos profesionales que forman parte de su Programa de Voluntariado.
Una de ellas es 'Gente buena, buena gente', compuesta por dos piezas, en la que varios empleados visibilizan su experiencia como miembros del citado programa y explican cómo gracias a sus conocimientos sobre energía y eficiencia energética han ayudado a organizaciones y proyectos sociales.
El primero de los vídeos, bajo el título 'Ahorro energético para dedicarlo a lo que más importa', está protagonizado por el delegado comercial de Repsol en A Coruña y también voluntario de Repsol, José Manuel De Pedre.
El trabajador de la compañía, gracias a sus conocimientos sobre eficiencia energética, ha comenzado a ayudar, junto con otros dos compañeros de trabajo, a la ONG Mensajeros de la Paz para que consiga reducir sus costes energéticos y contribuir a la transición energética. Para ello, han efectuado actividades de concienciación y formación en consumo energético con los empleados de la entidad, además de introducir cambios como la iluminación LED o incorporar electrodomésticos de bajo consumo.
Tras poner en marcha todas estas acciones, destinadas también a realizar un uso más responsable de la energía, la sede central de Mensajeros de la Paz consiguió ahorrar en un año unos 7.000 euros, según ha señalado Repsol, un importe que pasó a destinarse a proyectos sociales. Debido al éxito de estas acciones, actualmente han comenzado a replicarlas en otros centros con los que cuenta la ONG.
La segunda producción audiovisual, titulada 'Movilidad sostenible para generar un impacto positivo', cuenta la historia de la cooperativa murciana Copedeco, que desarrolla proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de colectivos en dificultad social de Alcantarilla (Murcia) y fundó en 2021 la empresa de reparto de paquetería de última milla, llamada 'Bici Go'. El objetivo era generar oportunidades de empleo para personas en situación de vulnerabilidad y ayudar a reducir el tráfico de vehículos en la localidad.
Sin embargo, la cooperativa se enfrentó a algunas dificultades para poder afrontar los costes de su proyecto. Contactaron con la Fundación Repsol, que creó un equipo de voluntarios para abordar los desafíos de 'Bici Go', encargados de llevar a cabo un análisis de los procesos de entrega. Asimismo, aportaron ideas para inspirar al personal tales como convertirse en centro de recogida de paquetes o realizar compras a personas con movilidad reducida.
Posteriormente pusieron en marcha estas medidas complementadas con la incorporación de una bicicleta eléctrica, que fue donada por Fundación Repsol, y que se convirtió en una pieza importante para poder realizar transporte de paquetes de forma eficiente y sostenible. Con todas estas mejoras, las entregas se multiplicaron de forma considerable, lo que finalmente aseguró la viabilidad de 'Bici Go'.
En la actualidad, la empresa no solo ha conseguido salvar su negocio, sino que ha podido contratar a una persona adicional, gracias a aplicar los conocimientos y la experiencia profesional de los voluntarios de Repsol en materias como contabilidad, marketing o de análisis de procesos.
Las historias de José Manuel o la de Copedeco son solo un pequeño ejemplo de lo que significa el "voluntariado profesional", en el que empleados de empresas como Repsol aportan sus conocimientos y experiencia en proyectos sociales, como destacan desde la compañía. De este modo, los voluntarios de Repsol pueden descubrir que existen otros mundos que a veces desconocen y se ejemplifica cómo la colaboración entre organizaciones y voluntarios puede tener un impacto positivo en la comunidad y en la vida de las personas.
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