MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Royal Canin y DogPoint colaboran un año más para mejorar la vida de niños con trastorno del espectro autista (TEA) mediante el apoyo de perros de asistencia, con el objetivo de garantizar la seguridad del niño, incrementar su desarrollo psicosocial y mejorar los tiempos de ocio y la calidad de vida de la familia.
"Cuando un perro de asistencia llega a una familia con un niño TEA el nivel de estrés se reduce", asegura la directora de DogPoint, Olivia de Matteis. "El perro acompaña al niño, convirtiéndose en un amigo y aportando seguridad y tranquilidad a los padres".
"A partir de ese momento, las tareas del día a día se hacen un poco más sencillas y se recuperan los momentos de ocio fuera de casa, importantísimos para todos los miembros de la familia", detalla Metteis.
En este sentido DogPoint ha presentado a su nueva futura camada de perros de asistencia, en cuya socialización participarán los asociados de Royal Canin.
En concreto, estos se convertirán en familias de acogida durante su primer año de vida, colaborando en su proceso de socialización y cuidándolos hasta que llegue el momento de que vuelvan a DogPoint para completar su entrenamiento. Una vez finalizado su periodo de formación, se convertirán en perros de asistencia.
"Para nosotros la colaboración con DogPoint es un orgullo y el ejemplo perfecto de cómo las mascotas pueden hacer un mundo mejor para las personas. Estamos realmente emocionados por esta nueva camada de futuros perros de asistencia y haremos todo lo posible por colaborar al máximo en su proceso de aprendizaje", destaca el director general de Royal Canin, Javier Martínez.
Esta nueva camada se unirá a los 7 perros de asistencia vinculados directamente con los asociados de Royal Canin. Filloa, Rocky, Gyoza, Rosco son algunos de los nombres de estos perros de asistencia en cuyo entrenamiento ha colaborado Royal Canin, y que se encuentran ya acompañando a distintas familias de niños con TEA por todo el país.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 100 niños vive con TEA, una condición que varía ampliamente en síntomas y severidad dependiendo de la persona. En este sentido, la terapia asistida con animales ha demostrado ser una herramienta de gran valor, ofreciendo mejoras notables en la comunicación, socialización, y reducción de estrés para estos niños.
