MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Radio Nacional de España (RNE) emitirá este lunes dos de sus programas desde el Complejo Social de Assadaka, en Tánger (Marruecos), donde desde hace seis años organiza la campaña 'Un juguete, Una ilusión', según ha informado la cadena.
Manuel Hernández Hurtado y Yolanda y Yolanda Flores dirigirán siete horas de programación en directo de los programas 'El día menos pensado' y 'Nunca es Tarde' respectivamente desde el país africano. La programación abordará temas como el derecho fundamental de la infancia al juego y los programas de cooperación que se realizan en Marruecos, entre otros, según ha informado la organización de la campaña.
Para ello, contarán con la participación del cónsul de España en Tánger, Arturo Reig, del profesor de la Universidad de Tetuán, el doctor Chahboun, el presidente de la Asociación para la Integración del Menor Paideia, Antonio Lozano, y de la coordinadora de la 'Entraide Nationale' de Marruecos, Zineb Oulaajene.
Asímismo, participarán en el programa representantes de las monjas Franciscanas y de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Ambas congregaciones realizan trabajos sociales en el país y colaboran con la campaña de RNE.
La iniciativa, servirá para promocionar la XIII edición de la campaña que ha comenzado este mes de noviembre y que se prolongará hasta el 6 de enero de 2013. Este año, además de mantener su compromiso de entregar juguetes en países de África e Sur América, la organización ha anunciado que repartirá juguetes también en España.
'Un juguete, Una ilusión' ha repartido más de seis millones de juguetes individuales y ha equipado casi 2.000 ludotecas de más de 40 países, según explica la organización de la campaña.
El objetivo de la iniciativa, según sus organizadores, es ayudar a que los niños puedan crecer con un juguete y que "descubran el mundo que les rodea", a través del efecto educativo y socializador del juego. En este sentido, los camiones, peluches, balones, muñecas y otros artículos que reciben están pensados para durar, no necesitan pilas y son juguetes sencillos que facilitan el compartir y no generan competitividad entre los niños, según han explicado.
