CÓRDOBA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, ha asegurado este viernes que el Gobierno andaluz cree en un modelo de universidad "excelente e incluyente, en el que no se deja a nadie con capacidad atrás" por motivos económicos, porque "el futuro se basa en el talento" de las personas.
En este sentido, Ramírez de Arellano, que ha intervenido en la apertura oficial del curso académico 2017/18 de la Universidad de Córdoba (UCO), ha señalado que la Junta trabaja con las universidades "creando las condiciones para que éstas, desde la autonomía de su funcionamiento, caminen por la excelencia incluyente".
Para ello, según ha subrayado, el último paso que se ha dado ha sido la implantación de la bonificación de los créditos aprobados en primera matrícula al 99 por ciento, que han comenzado a funcionar este curso, con lo que "es un año histórico, porque en Andalucía los estudiantes que cumplan van a poder estudiar prácticamente gratis en las universidades públicas de la comunidad autónoma". Así, un alumno con un buen rendimiento podrá terminar sus estudios de grado habiendo pagado prácticamente solo el primer curso y hacer un máster casi gratis.
Ramírez de Arellano, quien ha inaugurado el curso académico 2017-2018 de la UCO junto al rector de la misma, José Carlos Gómez Villamandos; la consejera de Justicia, Rosa Aguilar; la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, y el vicepresidente cuarto de la Diputación cordobesa, Salvador Blanco, ha recalcado que con la bonificación de los créditos aprobados en primera matrícula se respalda a "los estudiantes que verdaderamente cumplen, que es el objetivo del sistema universitario público".
Se trata, según ha explicado, de una medida estructural y de un "paso fundamental" hacia un modelo de universidad similar al de los países europeos de referencia, como Alemania o Finlandia, que tienen matrículas simbólicas o cero.
El consejero ha recordado que esta medida no supondrá merma alguna de los ingresos de las universidades andaluzas, a las que se compensará económicamente por esta merma de ingresos, para lo que hay presupuestados 30 millones de euros, "y si se sobrepasan, se harán las pertinentes modificaciones presupuestarias".
A esto se une que el coste de las matrículas se mantiene en los niveles más bajos de España y a los planes de apoyo de las universidades, los cuales contemplan ayudas a la acreditación en idiomas (B1), Erasmus o para situaciones de especial dificultad.
"ESTABILIDAD Y CERTIDUMBRE"
Ramírez de Arellano ha señalado que este curso 2017/18 es un "año de recuperación de la estabilidad y la certidumbre" para el sistema universitario, dos aspectos en los que su consejería lleva trabajando desde el inicio de la presente legislatura.
Así, en el aspecto económico, ha puesto en valor el esfuerzo realizado por Junta y universidades, por el que se ha logrado resolver el problema de tesorería que aquejaba a las universidades, pues se ha acotado la deuda, cuyo pago se hará en el marco del nuevo modelo de financiación, y se ha incrementado sensiblemente la ejecución presupuestaria, creciendo un cuatro por ciento en 2016 (pasando de 1.270 a 1.320 millones) y se espera incrementar un seis por ciento en este año. También se han solventado cuestiones burocráticas y las universidades han pasado de un déficit de 83 millones a un superávit de 38.
Además, se ha cambiado la estructura de financiación de las universidades, con el fin de que, tanto las infraestructuras, como la investigación básica, pasen a formar parte de la financiación convencional de las universidades.
RETO INMEDIATO
El reto inmediato, según ha señalado, es cerrar el acuerdo de financiación, algo que el consejero ha asegurado que se hará buscando el consenso de las universidades. Además, considera que se debe alcanzar un compromiso plurianual del gasto, para acercar el nivel de inversión al de los países europeos, con lo que se precisa un nuevo sistema de financiación autonómico.
En cuanto al personal de las universidades, ha asegurado que Andalucía "debe liderar una propuesta nacional de carrera profesional", para garantizar la estabilidad, tanto a profesores e investigadores, como a los trabajadores de Administración y Servicios, "afectados por las políticas de austeridad excesivas del Gobierno central".
El consejero ha recordado que Andalucía ha liderado ya a nivel nacional medidas para paliar esta situación, como la convocatoria de ayudantes doctores, que se realizan a petición de las universidades y que han superado los 1.000 en los últimos cuatro años, incluyendo entre las razones para la realización urgente de estos contratos la necesidad de investigación, algo pionero en España.
Además, según ha indicado, los rectores también han tenido un papel destacado a la hora de liderar el rechazo al cambio de la prueba de acceso a la universidad "frente a una Lomce que ponía en crisis el sistema de exámenes comunes en toda España y la libre elección de universidad por parte del estudiante"
Por otra parte, también se ha avanzado con la puesta en marcha del nuevo Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi) y el cierre burocrático de los planes precedentes. Este programa ha permitido activar 460 millones de euros en 2017 en Andalucía, de los que 50 corresponden al área de las universidades, concretamente para la financiación directa a grupos y planes de investigación y para la convocatoria de 1.300 plazas de técnicos de apoyo a la investigación.
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
El consejero ha alabado también a la UCO, a la que ha descrito como un "importantísimo factor de desarrollo de la provincia, tanto en lo social como en lo económico", por lo que "no se puede entender el futuro de Córdoba sin su universidad".
Ramírez de Arellano ha subrayado que la UCO moviliza un presupuesto de 140 millones de euros, cuya repercusión sobre la provincia hay que multiplicarla por cuatro. Un dinero que "se queda en Córdoba" y que tiene efecto sobre la economía de la zona. Además, ejerce un importante papel, como tractor de inversiones a través de programas públicos competitivos y también con acuerdos privados con empresas, además de proveer de personal cualificado a las empresas cordobesas y de transferir conocimiento generado en sus departamentos de I+D al tejido productivo.
La UCO, que a juicio de Ramírez de Arellano es "un ejemplo desde hace décadas" cuenta este año con una oferta formativa compuesta por 43 grados, 43 másteres, 12 másteres dobles y cuatro con doble titulación internacional. La comunidad universitaria cordobesa está compuesta por 17.800 alumnos, 1.370 profesores y 754 trabajadores de Administración y Servicios. Además, cuenta con 209 grupos de investigación activos.
Por su parte, el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, ha dicho que la Universidad seguirá promoviendo la investigación, donde sus indicadores "son bastante buenos" y, para que siga así, se va a "mejorar la convocatoria de captación de talentos y también una convocatoria de investigación", con la idea de que "llegue lo más ampliamente posible a la comunidad universitaria, para reforzar a los grupos de investigación".
En el ámbito de la docencia, el rector ha señalado que la UCO seguirá "apostando por el bilingüismo, por la enseñanza virtual y también por las dobles titulaciones, que son tan necesarias hoy para una mejor oferta académica", y se hará "en colaboración con otras universidades andaluzas".
Junto a ello, ha resaltado que "la incorporación de 200 ayudantes de doctor en estos últimos tres años", que ha permitido un "relevo generacional" necesario, en un momento en el que ya "entramos en una etapa de certidumbre" para la Universidad y con perspectivas "completamente distintas a las que había hace unos años", creándose así "un futuro para esos jóvenes y una carrera profesional".
