Actualizado 28/05/2020 19:06

Los jiennenses han donado en lo que va de año en Jaén 454 unidades de plasma y 7.174 de sangre

La delegada de Salud y Gamilias, Trinidad Rus, donando plasma durante su visita al Centro de Transfusión Sanguiínea de Jaén
La delegada de Salud y Gamilias, Trinidad Rus, donando plasma durante su visita al Centro de Transfusión Sanguiínea de Jaén - JUNTA DE ANDALUCÍA

JAÉN, 28 May. (EUROPA PRESS) -

Los jiennenses han donado en lo que va de año un total de 454 unidades de plasma y 7.174 de sangre y lo han hecho tanto en el propio Centro de Transfusión como en las salidas promovidas por esta entidad en los distintos municipios de la provincia.

Para concienciar sobre la importancia de la donación de este hemoderivado, la delegada Territorial de Salud y Familias, Trinidad Rus, ha acudido al Centro de Transfusión Sanguínea (CTS) de Jaén.

"El plasma es una parte de la sangre esencial para la producción de medicamentos que sirven para tratar muchas enfermedades; no puede sintetizarse en ningún laboratorio, la materia prima la aportan los donantes voluntarios y son ellos son los que hacen posible la fabricación de estos medicamentos", ha destacado la delegada
territorial, que ha donado plasma durante la visita.

Con las inmunoglobulinas que se obtienen del plasma se pueden tratar enfermedades hematológicas, neurológicas, infecciosas, inmunológicas, grandes quemaduras, o en accidentes graves.

La donación dura unos 45 minutos. Como el plasma es, en su mayor parte, agua, la recuperación del donante es muy rápida y las donaciones pueden ser más frecuentes, de modo que se puede donar plasma cada 15 días.

"Animo a la población de Jaén a continuar siendo generosa y aportando lo mejor de sí misma, que es entregar donar su sangre y su plasma, imprescindible para muchas situaciones clínicas e intervenciones y de gran valía para mejorar la calidad de vida de otras personas", ha subrayado Rus.

El Centro de Transfusión Sanguínea está promoviendo la recogida de plasma hiperinmune de pacientes y donantes convalecientes de la covid-19, a través de un estudio observacional impulsado por el Consejo de Europa.

De esta manera, se pueden beneficiar muchos más pacientes de esta forma de tratamiento de la covid-19, incluso las formas más graves de presentación. Además, también se contribuye a que Andalucía disponga de un stock de este plasma por si hiciera falta en una futura oleada de infección por coronavirus. El CTS está desarrollando una intensa campaña en el reclutamiento de estos donantes recuperados de la enfermedad, muchos de ellos sanitarios.

El Centro de Transfusión de Jaén, junto a centros hospitalarios de la provincia, participan en el primer ensayo multicéntrico en Andalucía para evaluar la eficacia del tratamiento con plasma hiperinmune obtenido de donantes convalecientes de la infección
por covid-19.

En este sentido, la delegada territorial ha valorado "la gran aportación que pacientes y profesionales de la salud están haciendo a este estudio". El ensayo clínico está promovido por la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas, integrada en la Fundación Progreso y Salud, y liderado por Jesús Rodríguez, coordinador de la Red Andaluza de Ensayos Clínicos en Enfermedades
Infecciosas (Red Ancraid).

Este ensayo, que ya ha sido aprobado por el comité de ética de la investigación de los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena, tendrá una duración estimada de entre cuatro y cinco meses y en él participarán 72 pacientes. El plasma hiperinmune se obtiene y
caracteriza en los centros de la Red Andaluza de Medicina Transfusional, Tejidos y Células de la sanidad pública de Andalucía, dirigida por el hematólogo Salvador Oyonarte.

El plasma de pacientes convalecientes que han superado al covid-19 y que han desarrollado una respuesta inmune de anticuerpos frente al coronavirus, es una posible opción para el tratamiento de pacientes con esta enfermedad. Esta estrategia fue empleada con anterioridad en el tratamiento de infecciones respiratorias agudas graves causadas por otros coronavirus como el SARSCoV (2003) y el MERS (2012), por lo que podría ser también eficaz en la actual pandemia.

El objetivo de los investigadores es centrar este estudio en pacientes hospitalizados con covid-19 que todavía tienen una forma temprana de la enfermedad, en lugar de ser el último recurso en pacientes con enfermedad crítica que requieren ventilación mecánica, en los que puede que el tratamiento fuera menos eficaz.