Publicado 09/09/2020 12:32

Unos 780 jóvenes participan en las 14 Escuelas de Verano de la Junta en la provincia de Málaga

Navarro y García Paine vistan las Escuelas de Verano en Málaga en una imagen de archivo
Navarro y García Paine vistan las Escuelas de Verano en Málaga en una imagen de archivo - JUNTA - Archivo

MÁLAGA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

La edición 2020 del Programa Regional de Escuelas de Verano de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha atendido a 777 niños en la provincia de Málaga gracias a un presupuesto de 492.015,71 euros. Estas escuelas se han desarrollado en 14 centros ubicados en otras tantas zonas de exclusión social.

Con esta iniciativa, el Gobierno andaluz ha atendido a los menores más vulnerables en estos momentos de emergencia social y sanitaria tras la colaboración entre todas las administraciones y también entre el sector público y privado. En concreto, la Consejería de Educación y Deporte, los servicios sociales comunitarios que derivan a las familias, los ayuntamientos que ceden los colegios y las entidades privadas sin ánimo de lucro.

Así, en la provincia de Málaga, las entidades que han gestionado las Escuelas de Verano de la Consejería de Igualdad han sido Incide, Animación Malacitana, A Sueti Calli y la Asociación NAIM.

Este año, en la Comunidad Autónoma, el programa ha incrementado su presupuesto 800.000 euros con respecto a la edición anterior hasta los 2,5 millones de euros. Esto ha permitido, entre otras cuestiones, la puesta en marcha de cuatro escuelas más, hasta llegar a las 72 en toda Andalucía en las que han participado más de 4.000 niños, han informado desde la Junta a través de un comunicado.

Las escuelas de verano, que se han desarrollado entre el 1 de julio y el 31 de agosto, atienden a jóvenes de entre tres y 15 años pertenecientes a familias con dificultades económicas y/o en situación de riesgo de exclusión. Este programa tiene como objetivo garantizar tres comidas diarias (desayuno, almuerzo y merienda), así como desarrollar acciones socioeducativas y de ocio y tiempo libre. Además, estas escuelas permiten conciliar también la vida familiar y laboral.

Andalucía soporta unas elevadas tasas de pobreza, más aún de pobreza infantil. Aproximadamente, un 38 por ciento de la población andaluza se encuentra en situación de pobreza y exclusión social, unas cifras que se mantienen muy por encima de las anteriores a la crisis de 2008. Asimismo, la tasa de pobreza se ve elevada en los hogares con menores de edad hasta el 56 por ciento cuando lo componen una persona adulta con un hijo o hija o más menores.

Además, esta pandemia sanitaria ha hecho que se multipliquen las necesidades sociales de un importante número de andaluces y andaluzas, lo que impacta directamente en cuestiones básicas como la alimentación.

MEDIDAS DE HIGIENE Y SEGURIDAD

La mayoría de las escuelas de verano se organizan en centros educativos de enseñanza primaria que, en esta ocasión, se han tenido que adaptar a las medidas de seguridad obligadas por la pandemia del COVID-19.

Así, todas las entidades han tenido que realizar un protocolo de seguridad que ha incluido acciones de protección como la desinfección diaria de las instalaciones, el mantenimiento de la distancia de seguridad, el lavado de manos o la utilización de mascarillas.

De igual modo, se ha realizado un seguimiento de los participantes por si presentaran síntomas y se ha reducido la ratio de las actividades y delimitado los espacios para contar con todas las garantías.

El programa ha concluido sin incidencias reseñables y simplemente por cuestiones de prevención y seguridad, ha sido necesario suspender la actividad durante algunos días o adelantar el cierre de algunas de las escuelas en las provincias de Almería y Cádiz. Aun así, en todos los casos, los niños y niñas han seguido recibiendo el reparto de alimentación.