Publicado 27/01/2020 14:52

La Junta de Andalucía avanza su Plan de Familias con un grupo de expertos en febrero y regulará las monoparentales

La secretaria general de Familias, Ana Mata, que ha presentado los resultados del I Informe sobre la situación de las familias en Andalucía
La secretaria general de Familias, Ana Mata, que ha presentado los resultados del I Informe sobre la situación de las familias en Andalucía - JUNTA

SEVILLA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía creará a mitad de febrero el grupo de expertos universitarios y de la investigación que dirigirá la redacción de su Plan de Familias 2020-2025 y, dentro de la futura ley autonómica para estas, anunciado el año pasado, regulará las familias monoparentales y "el título de familia monoparental" ante la ausencia de regulación en esta materia.

"En Andalucía hemos estado muy faltos de regulación normativa dirigida a las familias", ha afirmado en rueda de prensa en Sevilla este lunes la secretaria general de Familias, Ana Mata, que ha presentado los resultados del I Informe sobre la situación de las familias en Andalucía, elaborado por la Consejería de Salud y Familias y la fundación The Family Watch, presente en el acto en la persona de su directora general, María José Olesti.

Acompañada también por uno de los investigadores del trabajo, Pablo García Ruiz, Ana Mata ha explicado que este informe es "el punto de partida" para la ley y el plan, un diagnóstico previo a unas acciones en las que prevén abordar, entre otras cosas, la situación de las familias monoparentales, porque "igual que existe la categoría de numerosas, donde se recogen todo tipo de familias dentro de esa categoría", a día de hoy "no se recoge la categoría de monoparentales, que es tan necesaria".

"Vamos a regular porque es verdad que en Andalucía estamos escasos de regulación destinada a las familias. Vamos a regular también el título de familia monoparental", ha asegurado Mata, quien ha detallado que la redacción del Plan de Familias implicará también una comisión con tres consejerías, la de Salud y Familias; Educación y Deporte; e Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación.

El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó en abril de 2019 la redacción del anteproyecto de la Ley de Familias, que prevé la prevención del acoso laboral a las madres y embarazadas a través de la articulación de medidas específicas de acción positiva que garanticen la protección y seguridad de la mujer en edad reproductiva.

Así, este texto favorecerá el marco de*protección durante el embarazo y la maternidad, con el doble objetivo de proteger a la madre y al recién nacido en su salud y asegurar además su empleo. Para empleados públicos con hijos menores de 12 años, la norma estudia incluir fórmulas como la*flexibilidad de horarios y el teletrabajo, así como la reducción de jornada, aspectos que el informe presentado apunta como conflictivos para las familias.

La directora de la fundación The Family Watch ha ahondado en la rueda de prensa que la familia es "el elemento natural de la sociedad" y medio para el bienestar de todos sus miembros, así como el "principal agente" de desarrollo económico y social. Sumado a que "ha soportado de una manera heroica una parte importante efectos de la crisis", es necesario una "mayor sensibilización" por parte de los gobernantes para crear medidas dirigidas a mejorar la natalidad y abordar como "una política de Estado" la demografía "al margen de cuestiones partidistas", ha afirmado.

También ha reclamado prevenir la soledad de los mayores, poner en valor la maternidad para "que las mujeres no se sientan penalizadas en sus trabajos" y crear empleos con "horarios más racionales, más flexibles", pues las familias más vulnerables son "las monoparentales y las numerosas".

"Sobre las familias recae la responsabilidad primordial de la crianza y educación de los hijos y también de implantar valores como la pertenencia a una comunidad. Con este informe queremos transmitir que invertir en las familias es invertir en la mejora, progreso y sostenibilidad de un país", ha concluido María José Olesti.

TENER HIJOS, UN "FACTOR DE RIESGO DE POBREZA"

Según el informe presentado, se observa una sobrecarga de tareas que dificulta la conciliación de la vida familiar con otros ámbitos de la vida cotidiana, como el laboral. La respuesta de la sociedad a este problema ha generado una tendencia al retraso de la edad de maternidad, que en 2018 es de 30,3 años, un retraso de 1,5 años desde 2008 y seis desde 1980, así como una reducción de la natalidad. El 70% de las madres superan los 30 años.

Las dificultades para conciliar la vida familiar con la laboral no son el único factor que interviene en la reducción de la natalidad, pues también está la emancipación juvenil, y es que el 70% de la población de 24 años vive en su domicilio familiar.

Para los redactores del documento, las prácticas laborales, que incluyen los niveles salariales y sobre todo la estabilidad en el empleo, juegan un papel determinante puesto que de ellas dependen las posibilidades de acceso a una vivienda. También las políticas de vivienda ejercen un fuerte impacto sobre la edad de emancipación. "Los regímenes de propiedad de la vivienda, el peso relativo del alquiler o la extensión de la vivienda social aparecen como factores clave, explicativos en gran medida de las diferencias en cuanto a la emancipación efectiva en los diferentes países de Europa", añade.

The Family Watch insiste en su estudio en que "se requieren políticas públicas y sociales específicas para responder de forma apropiada a las cambiantes necesidades de las familias, que plantean auténticos desafíos al Estado de Bienestar, sobre todo por la confluencia de tres tendencias: el envejecimiento de la población; la transformación de los mercados de trabajo; y los cambios en los valores sociales identificados como nuevos riesgos sociales y su resultado de los cambios demográficos, laborales y sociales asociados con el orden postindustrial". Estas variables tienen el siguiente detalle:

Las transformaciones del mercado laboral (salarios bajos y precariedad) tienen un fuerte impacto social, especialmente sobre los grupos socioeconómicos más vulnerables, como los jóvenes y los inmigrantes. "El Estado de Bienestar español se ha mostrado incapaz de atajar ambos problemas, y ha hecho descansar en las familias buena parte de la provisión del bienestar", afirma el documento. De hecho, el investigador Pablo García Ruiz ha afirmado que, viendo los datos de renta de las familias, "tener hijos se ha convertido en un factor de riesgo de pobreza".

FAMILIAS MONOPARENTALES

La evolución de los valores sociales emergentes, como el individualismo y la autorrealización laboral, han influido en la evolución de los modelos familiares. Así, junto a la familia nuclear, adquieren protagonismo diversos tipos de familias con sus propias características y riesgos específicos, como las familias monoparentales, numerosas, homoparentales, reconstituidas, adoptantes y acogedoras.

Para los redactores del informe, las familias monoparentales forman un modelo profundamente marcado por la dimensión de género, ya que se trata de una forma de convivencia en la que un solo progenitor --la mujer en una proporción mucho más elevada que el hombre-- ejerce el liderazgo familiar y asume en solitario el grueso de las labores y la responsabilidad sobre los hijos.

"El principal problema que sufren las familias monoparentales es la sobrecarga de trabajo de quien debe hacer frente en solitario a las tareas domésticas y de cuidado de los hijos, a la vez que desempeña un trabajo remunerado fuera del hogar", dice el documento. "Las consecuencias de esta sobrecarga familiar se agravan ante la ausencia de un adecuado servicio de apoyo al cuidado de los hijos e hijas. Esta situación constituye un problema para la madre sola que, por lo general, pasa a encontrarse en situación de vulnerabilidad económica y social", concluye el informe elaborado por The Family Watch.

Según los datos que recopila el documento, en Andalucía se cuentan 3,2 millones de hogares, de los cuales el 72% tienen hijos. Hay 1,6 millones de parejas casadas, 236.300 que no lo están y 375.000 familias monoparentales (204.300 de mujeres).