Actualizado 15/11/2019 13:22

Acertar con tu vivienda en la playa

ESTAR DONDE ESTES
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Disfrutar de una vivienda cerca del mar está en la lista de deseos de muchos españoles. Una propiedad en la que pasar las vacaciones, desconectar del día a día en la ciudad o retirarse tras la jubilación. Es por ello que muchos se plantean la posibilidad de hacerse con una como inversión o segunda residencia.

Analizamos qué aspectos se deben tener en cuenta a la hora de elegir o construir desde cero una vivienda cerca del litoral.

En qué fijarse: materiales y mantenimiento

Las viviendas construidas cerca del mar están, normalmente, más expuestas al viento, al sol y al salitre tanto en verano como en invierno. Su forma, sus materiales y su mantenimiento son diferentes a los de otras construcciones propias de climas más secos. A la hora de elegir una de segunda mano es muy importante comprobar que ha recibido el mantenimiento adecuado, sobre todo en las áreas más conflictivas.

“En el norte de España hay que fijarse con especial detenimiento en la fachada sur”, explica Xoán B. Alborés Tajes, arquitecto y CEO del estudio de arquitectura y urbanismo Albores Arquitectos. “Es donde se tienen las terrazas y los ventanales para disfrutar del sol, pero también por donde llegan los temporales y los vendavales. Es la fachada que más variaciones térmicas y cambios climáticos sufre, ya que puede tener temperaturas muy altas durante el día y chubascos y temperaturas bajas durante la noche”, señala. Esto hace que los materiales se dilaten y contraigan en cortos periodos de tiempo, favoreciendo la aparición de grietas y fisuras.

Revisar el estado de esta fachada es especialmente relevante en aquellas zonas con más variaciones térmicas. “En localidades de la costa Mediterránea como Alicante, donde no llueve mucho y las temperaturas son más constantes, es menos problemático”, señala el arquitecto. “Por lo general, en el sur de España hay que tener cuidado con el sol, por lo que es necesario revisar que la vivienda haya estado protegida con pérgolas, aleros y viseras”, destaca.

El tipo de material también influye en la calidad de la vivienda. Cerca de la costa es recomendable utilizar pinturas con protección, aceros inoxidables y, a menudo, hormigones especiales.

La importancia del aislamiento

Conviene asegurarse también de que la vivienda tenga un buen sistema de aislamiento, como los SATE (sistemas de aislamiento térmico exterior) o las fachadas ventiladas. “Con los sistemas SATE, al colocar el aislamiento térmico en el exterior se crea un método envolvente en la casa o el apartamento que evita problemas de fisuras, grietas o humedades”, indica Xoán B. Alborés. “En las fachadas ventiladas se colocan materiales separados de la pared, de forma que se impide la entrada de agua al tiempo que corre el aire facilitando la ventilación”, añade. Así, se garantiza el buen mantenimiento de la casa o el piso durante mucho más tiempo.

Cómo mantener los interiores en buen estado

Una vez en el interior, conviene fijarse en que la casa esté bien ventilada, sobre todo aquellas que pasan cerradas muchos meses al año. “Hay mucha diferencia entre una casa que se usa todo el año y otra que solo se abre en verano. Las casas deben ser vividas. Si no se usan, el aire viciado y el ambiente cerrado deteriora las pinturas, los encorchados y los acabados”, zanja el arquitecto.

Para mantener las viviendas en buen estado es necesario ventilarlas y renovar el aire con frecuencia. “Hoy en día hay soluciones como las ventanas con cuatro posiciones”, explica Xoán B. Albores, “además de abiertas, cerradas o abatidas, cuentan con una cuarta posición que no cierra totalmente, lo que permite que el aire circule”.

Lo recomendable a la hora de visitar una casa antes de su compra es consultar el certificado de vivienda energética y recibir asesoramiento profesional. “A veces hay personas que se asustan por pequeñas fisuras que no tienen mayor importancia y, sin embargo, pasan por alto otros problemas que a la larga son mucho más preocupantes, como las humedades y los defectos de aislamiento ya mencionados”, añade el CEO de Albores Arquitectos.

El mercado de vivienda en la costa española

En los últimos años, el sector de la vivienda se ha recuperado sin alcanzar los niveles ni los precios previos a la crisis económica. Algo que atrae tanto a aquellos que buscan hacerse con una segunda residencia como a inversores, a pesar de que, por lo general, comprar un piso en la costa sale más caro que en otras ciudades de interior.

Baiona (Pontevedra), Mataró (Barcelona) y Antigua (Las Palmas) son los municipios en los que más han subido los precios durante el último año, según un informe de Tinsa. En total, los precios se incrementaron en el 78% de las localidades del litoral español el pasado año.

Después de las ciudades de San Sebastián, Barcelona e Ibiza, los enclaves más caros son Sitges y Castelldefels (ambas en Barcelona), con una media de 3.355 euros y 3.075 euros el metro cuadrado.

Al otro extremo de la balanza se encuentran Almazora y Borriana (ambas en Castellón) con una media 739 euros y 791 euros el metro cuadrado. Las localidades en las que más bajaron los precios en 2018 son, por otro lado, San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Cartaya (Huelva) y Sant Lluís (Menorca).

Según el informe, la demanda extranjera es la predominante en el 32% de las zonas de costa analizadas. “La demanda de segundas viviendas para extranjeros como ingleses o alemanes ha crecido en los últimos años”, corrobora Xoán B. Alborés. “Además, mucha gente está comprando apartamentos que quedaron sin vender durante el boom para alquilarlos como viviendas turísticas en plataformas como Airbnb y Booking”.

Más allá del verano

Muchos de los que compran una segunda vivienda en la costa le sacan partido durante todo el año. Algunos las alquilan por períodos de tiempo largos, como residencias habituales, mientras que otros las destinan a viviendas turísticas y las ofrecen por franjas de tiempo más cortas.

Según los cálculos realizados por urbanData Analytics (uDA) para el diario Expansión, los pisos de playa más rentables se ubican en la Costa de la Luz (Huelva y Cádiz), en Andalucía, y Canarias. El archipiélago es, además, el destino de costa que más rentabilidad combinada ofrece. En cuanto a provincias, las más rentables para la inversión en alquiler son Lugo, Huelva, Las Palmas y Murcia.

Mantener la vivienda ocupada el mayor tiempo posible garantiza, por otro lado, que esta se mantenga en mejores condiciones. Algo fundamental para poder disfrutar de ella más tiempo y asegurar que la inversión resulte rentable a largo plazo.