Activistas antimilitaristas y colectivos de mujeres reclaman en Bilbao la objeción fiscal a los gastos militares

Concentración Colectivos Antimilitaristas
EP
Actualizado: miércoles, 12 mayo 2010 15:02

BILBAO, 12 May. (EUROPA PRESS) -

Activistas antimilitaristas de Kakitzat, de la Asociación "Posada de los abrazos" y miembros de los centros asesores de la mujer de Sestao y Barakaldo, se concentraron hoy en Bilbao en un acto "simbólico" de protesta para denunciar el gasto militar y pedir a los bilbaínos la objeción fiscal a los gastos militares.

El acto de reivindicación tuvo lugar a las puertas del Palacio Foral de la Diputación vizcaína donde, bajo el lema "El gasto militar nos pone de mala leche", los activistas vestidos de repartidores de leche regalaban briks de leche a los bilbaínos que pasaban por la Gran Vía. Este acto se enmarca dentro de los actos que están realizando para impulsar la objeción fiscal en la declaración de la renta.

La militante de la Coordinadora Antimilitarista Kakitzat María del Mar Salazar llamó a la objeción fiscal como portavoz de los colectivos allí manifestados, porque en este año, especialmente por la coyuntura de crisis económica, "se están dando recortes en sanidad, educación, ayudas sociales, y del gasto militar no se habla de nada ni se recortan presupuestos".

A juicio de estos colectivos, los recortes militares son los que han de recortarse, y afirmaron que existen gastos de "18.000 millones de euros a nivel estatal destinados al ejército o de 800 millones de euros que cuesta el mantenimiento del ejercito español desplazado en cuatro guerras".

Por todo ello, estos colectivos animaron a la población a que lleve a acabo "su derecho a ejercer la objeción fiscal al gasto militar" y se destine esa partida de dinero "a grupos que trabajan socialmente".

Salazar aseguró que los colectivos antimilitaristas y la sociedad "están de muy mala leche porque no se haga ningún recorte al gasto militar, donde creen que es donde ha de hacerse".

Asimismo, aseguraron que "en Euskadi hay una la falta de recursos evidente para desarrollar unos servicios públicos de calidad como son la educación, sanidad o prestaciones sociales", por lo que, a su juicio, cobra más sentido que "se mejoren esos servicios públicos con el dinero destinado al gasto militar".