VITORIA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de cinco jóvenes con síndrome de Down de Alava aprenderán destrezas y habilidades cotidianas en un piso de Vitoria en el que, a partir de mañana, se pondrá en marcha la segunda edición del programa Enebizia de la Asociación Down Álava Isabel Orbe, destinado a incrementar la autonomía personal de estas personas.
El proyecto, subvencionado por la Diputación alavesa, trata de posibilitar el acceso a una experiencia de entrenamiento que favorezca la integración y normalización de las personas con Síndrome de Down o con otro tipo de discapacidad intelectual, según informaron hoy los promotores del programa en un comunicado.
La iniciativa se desarrollará en una vivienda de la capital alavesa, en la que los jóvenes aprenderán destrezas y habilidades que luego podrán poner en práctica en su vida cotidiana. De esta forma, aprenderán a hacer la compra, cocinar, lavar la ropa o relacionarse con los vecinos. Para ello contarán con el apoyo de personal especializado.
"SOBREPROTECCION"
Además de la promoción de la vida independiente, el proyecto Enebizia pretende ayudar a las familias de estos jóvenes a superar a los temores habituales sobre sus capacidades. Según explicó la presidenta de la Asociación Down Alava Isabel Orbe, Josu Izuskitza, "las familias a menudo corremos el riesgo de caer en la sobreprotección, lo que dificulta la adquisición de habilidades de autonomía en nuestros hijos".
En la segunda edición del programa Enebizia participarán cinco jóvenes de entre 20 y 37 años que no tuvieron la oportunidad de hacerlo en 2007. Al igual que el año pasado, cada mes pasarán por el piso dos de los jóvenes apuntados en el programa.
ANALISIS DE RESULTADOS
A partir del verano, las puertas de esta vivienda volverán a abrirse a todos los participantes de la anterior edición que quieran repetir experiencia. En esta segunda etapa permanecerán durante un espacio de dos meses en el piso, en el que podrán permanecer un fin de semana completo, si así lo desean. El objetivo de esta ampliación consiste en un acercamiento progresivo a una realidad de vida cotidiana.
Tras la experiencia práctica, se procederá al análisis de los resultados, tanto globales como individuales, y del grado de autonomía alcanzado. De igual manera se implantará un programa de seguimiento que servirá de apoyo a las familias y a los jóvenes, con el objetivo de trasladar a sus domicilios al menos el 25 por ciento de los aprendizajes adquiridos en el programa.
