BILBAO 26 May. (EUROPA PRESS) -
La Diputación Foral de Bizkaia ha amadrinado un nuevo txakoli de vendimia tardía elaborado por Bodegas Itsasmendi, coincidiendo con la celebración en Jerez de la Frontera (Cádiz) de la Feria Vinoble 2008, a la que ha acudido una representación de la institución foral para asistir a la presentación de las primeras añadas amparadas por la Denominación de Origen "Bizkaiko Txakolina" 2005 y 2006.
Según recordó la Diputación vizcaína, debido a la amplia experiencia profesional de la enóloga Ana Martín Onzain en otras zonas elaboradoras y conocedores del potencial de la variedad autóctona Hondarrabi Zuri en la zona, en el año 2001 se decidió realizar una elaboración experimental de unas 2.000 botellas.
Tras una buena aceptación entre la prensa especializada, alta restauración y consumidores en general se acordó repetir la experiencia en 2002 y 2003, respectivamente. Considerando el éxito obtenido por el producto se comenzaron las gestiones para la introducción este tipo de productos dentro del reglamento de la Denominación de Origen "Bizkaiko Txakolina", en las que participó la actual diputada de Agricultura, Irene Pardo.
UN NUEVO PRODUCTO
La institución foral señaló que este nuevo vino es "un producto muy ligado a las condiciones climatológicas de cada año y su elaboración sólo es posible cuando la uva alcance unos parámetros determinados".
Según indicó, al igual que otros vinos hermanos producidos en el arco atlántico como son los afamados Sauternes, Barsac o Jurancon, está elaborado con uva sobremadura en las mismas cepas y que gracias a los "benignos otoños" que posee el clima vizcaíno, con temperaturas medias diurnas, frescas de noche y habitual presencia de viento sur en los meses de octubre y noviembre, permiten la recolección a lo largo del mes de noviembre en unas condiciones óptimas para la elaboración de este tipo de productos.
Los especialistas describen el nuevo vino como un producto "con brillante color amarillo dorado, destacando en nariz su complejidad, combinándose los aromas de uva sobremadura, piel de naranja, pera, cera, miel con notas especiadas provenientes de su breve paso por barrica".
Su estancia en botella ha permitido un vino dulce, largo, denso, untuoso y persistente, destacando el buen equilibrio entre los azucares residuales y la acidez.