Gobierno vasco mantiene que Euskadi crecerá 2,8% este año y 2,3% en 2019, pese a la ultima desaceleración de 3 décimas

Pedro Azpiazu, consejero de Hacienda
IREKIA
Publicado: jueves, 20 diciembre 2018 11:56

La economía vasca aumenta un 2,6% en el tercer trimestre del año, frente al 2,9% de los tres meses precedentes

BILBAO, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno Vasco mantiene sus previsiones económicas, pese a la desaceleración del PIB en tres décimas en el tercer trimestre del año, por lo que estima que la economía vasca crecerá 2,8% este año y 2,3% en 2019. También mantiene su previsión de empleo, con 19.000 empleos al concluir 2018 y 13.500 el año que viene.

En su informe trimestral correspondiente al tercer trimestre de 2018, el Departamento de Hacienda y Economía, a través de la Dirección de Economía y Planificación, afirma que, pese a que la desaceleración económica ha sido mayor de la prevista en el tercer trimestre del año (el PIB ha crecido un 2,6% frente al 2,7% estimado), "se mantienen las previsiones de crecimiento del PIB y del empleo para 2018 y 2019".

De esta forma, Euskadi cerrará 2018 con un aumento económico del 2,8% y del 2,3% el próximo año. El empleo, por su parte, crecerá un 2% al cierre de 2018, con 19.000 puestos de trabajo, y un 1,4% en 2019, lo que supone 13.500 puestos de trabajo.

Según el informe, durante el tercer trimestre de 2018, la economía vasca dio continuidad a la "suave desaceleración" que se inició en el trimestre anterior y anotó un incremento del PIB del 2,6%, tres décimas inferior al valor precedente.

El Ejecutivo explica que "esta desaceleración no es exclusiva de la economía vasca", sino que "se produce también en la mayoría de los países del entorno". De esta forma, la Unión Europea (1,8%) ha perdido ocho décimas desde finales de 2017, la zona del euro (1,6%) un punto y una décima, la economía española (2,5%) seis décimas y tanto Francia (1,4%) como Alemania (1,2%) moderan más de un punto su avance.

Según puntualiza, el inicio de la "actual moderación" de la economía vasca llegó se produjo debajo al sector exterior, que restó dos décimas al crecimiento del PIB. Sin embargo, en el tercer trimestre, el saldo exterior mantuvo "un perfil neutro", por lo que las tres décimas de menor crecimiento "se debieron a una pérdida de tono de la demanda interna".

El Ejecutivo precisa que, tanto las exportaciones como las importaciones suavizaron su crecimiento, en el 2,2% y 2,1%, respectivamente, "condicionadas por un entorno exterior menos dinámico y preocupado por las tensiones comerciales".

La demanda interna en la primera mitad de 2018 registró un avance "más contenido", del 2,5%. Los dos grandes componentes de ese agregado redujeron su tasa interanual en el tercer trimestre, "si bien la evolución de la formación bruta de capital indica todavía un fuerte dinamismo".

En concreto, ese componente aumentó un 4,0% en el periodo, ocho décimas menos que el trimestre anterior, pero "significativamente más que en 2017". Además, se aprecia "una pérdida de tono" en la inversión en bienes de equipo (2,9%) "que se compensa con el cada vez mayor ímpetu del resto de la inversión, gracias al impulso de la construcción".

CONSUMO

En lo relativo al gasto en consumo final, tanto el consumo de las administraciones públicas (1,2%) como el de las familias (2,3%) moderaron sus tasas de variación. En este último caso, la compra de productos duraderos aplazada durante la crisis "parece que ya se ha realizado, por lo que el consumo se está ajustando más a su capacidad de gasto". Este comportamiento "es compatible con una reducción de la deuda acumulada en los años previos".

La evolución del valor añadido sectorial refleja que, por un lado, la industria "sorprendió" con un recorte importante en su ritmo, de tasas superiores al 3,0% a tan solo un 1,9%, "condicionado por la situación
de algunas empresas grandes, pero también por la incertidumbre que se ha generado respecto al entorno económico y a los intercambios comerciales".
Por el contrario, la construcción aceleró su ritmo hasta el 4,8%.

Por último, los servicios ofrecieron "una imagen de estabilidad" y mejoraron un 2,7% su valor añadido, "en línea con sus resultados de 2016 y 2017". A pesar de ello, se aprecia "una suave desaceleración" en los apartados de comercio, hostelería y transporte (2,5%), por un lado, y de administración pública, educación, sanidad y servicios sociales (2,1%), por el otro, "que se compensa con un mayor dinamismo del resto de servicios (3,2%)".

EMPLEO

La respuesta del empleo a las variaciones del PIB se está produciendo "con un pequeño retraso", de manera que el crecimiento del empleo en el tercer trimestre fue del 2,0% interanual, "tan solo una décima menos que el trimestre anterior y que la media de 2017".

Esa tasa significa que en el último año la economía vasca ha generado unos 18.500 empleos netos a tiempo completo, con los que se aproxima ya a los 960.000 puestos de trabajo. La mayor parte de ellos se concentran en los servicios (1,9%), aunque también la industria (1,8%) y la construcción (3,8%) participan de ese aumento del empleo.

Además, paulatinamente, el dinamismo de la actividad económica "se va trasladando a los precios". En concreto, el deflactor del PIB aumentó en el tercer trimestre un 1,3%, "un valor todavía modesto, pero que el más elevado de los últimos siete años". Por otro lado, los precios de consumo se encarecieron algo más del 2,0% en los últimos meses, condicionados por el componente energético, aunque en noviembre se moderaron al 1,5%.

Por otra parte, la inflación subyacente se situó ese mes en el 0,9%, "lejos del objetivo del 2,0%". Por último, es previsible que el IPC se modere algunas décimas a final de año, "como consecuencia del abaratamiento del petróleo en los mercados internacionales".

Leer más acerca de: