La vivienda habitual no se tendrá en cuenta en el copago de servicios sociales salvo cuando su valor sea excepcional

Actualizado: miércoles, 29 octubre 2008 14:04

Gobierno vasco y PSE firman el acuerdo que permitirá sacar adelante la Ley de Servicios Sociales

VITORIA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La vivienda habitual de los usuarios de residencias y otros servicios sociales no se computará, salvo cuando se trate de pisos de carácter "suntuoso" o valor "excepcional", a la hora de calcular el copago, es decir, la parte de las prestaciones que debe pagar el ciudadano. Ésta es una de las condiciones del acuerdo alcanzado por el Gobierno vasco y el PSE para aprobar en el Parlamento la Ley de Servicios Sociales, que ambos presentaron hoy por separado y cuyos contenidos concretos no dieron a conocer.

El proyecto de ley, aprobado el pasado 27 de mayo en Consejo de Gobierno, define los servicios sociales como un derecho subjetivo y universal, que puede ser reclamado ante los tribunales. La ley deberá desarrollarse por completo en un plazo máximo de ocho años, en el que deberá desplegarse progresivamente el catálogo de prestaciones que conformarán el sistema vasco de servicios sociales.

La norma incluirá a todos los ciudadanos empadronados en Euskadi, sin exclusiones y contempla un amplio catálogo de servicios. Además, garantiza la igualdad de prestaciones en todos los territorios y pretende situar a los servicios sociales en el mismo nivel que los otros tres pilares del Estado del Bienestar, la sanidad, la educación y las pensiones.

El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, y el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, comparecieron por separado en rueda de prensa en la Cámara autonómica para presentar el acuerdo alcanzado para sacar adelante la ley, cuyos contenidos concretos no dieron a conocer.

Los primeros en comparecer ante los medios de comunicación fueron los socialistas. Pastor, acompañado por la parlamentaria Gemma Zabaleta, destacó que, con las aportaciones del PSE, que había presentado 70 enmiendas parciales al texto, el documento queda "notablemente mejorado".

"ACUERDO ENTRE DIFERENTES"

El dirigente socialista enmarcó el acuerdo en otros similares alcanzados con el Gobierno en materia social y subrayó que el entendimiento logrado para aprobar la ley evidencia que "el acuerdo entre diferentes todavía puede funcionar en este país". Además, advirtió de que "no podemos estar a bronca diaria por problemas ficticios que nadie entiende", especialmente en la actual situación de crisis económica.

Según explicó, el texto acordado "pone orden" en el actual sistema de servicios sociales y permite que los ciudadanos identifiquen con claridad cuál es el apoyo que pueden recibir por parte de las instituciones.

El dirigente socialista subrayó que en el acuerdo se "define mejor" la figura del copago, la parte de las prestaciones que debe pagar el ciudadano. Sobre este punto, la parlamentaria Gemma Zabaleta apuntó que "el cambio fundamental" introducido respecto al proyecto original es que "se exime la vivienda habitual, excepto la de carácter suntuoso", a la hora de calcular la aportación económica que han de realizar los perceptores de determinados servicios.

Además, subrayó que el cálculo del copago se hará en función de la renta del usuario y de su patrimonio --con la citada excepción de la vivienda habitual--, por lo que la familia quedará "eximida".

"EL MISMO ESPÍRITU"

Por su parte, Madrazo matizó que el cambio introducido a través del acuerdo con el PSE no supone "novedad" alguna, sino que introduce un "matiz" a la redacción original. En el proyecto, apuntó, "quedaba fuera" del cómputo la vivienda habitual cuyo valor estuviese dentro del precio "medio", mientras que, con el cambio en la redacción, ahora se indica que quedan excluidas las residencias habituales, menos aquellas cuyo valor sea "excepcional".

"El espíritu es el mismo", destacó, para explicar a continuación que la definición de lo que se considera valor 'excepcional' deberá realizarse posteriormente por decreto.

A su juicio, la ley que aprobará la Cámara será "un espejo" en el que deberá mirarse el resto del Estado español y permitirá dar respuesta a las nuevas necesidades surgidas por cambios sociales como el incremento de la inmigración, los diferentes modelos de familia y el envejecimiento de la población.

Tras agradecer la disposición al dialogo del PSE, señaló que tratará de ampliar los apoyos al texto, especialmente entre "grupos progresistas como Aralar y EHAK".