BADAJOZ 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Museo Arqueológico Provincial de Badajoz acogerá el próximo sábado, a partir de las 11.30 hoRas, una conferencia bajo el título 'Un modelo de explotación y asentamiento minero contemporáneo: Las Minas de Hellín', a cargo de Daniel Carmona Zubiri.
Carmona Zubiri es profesor asociado del Departamento de Economía Agroambiental y Antropología Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad 'Miguel Hernández', de Elche, y es autor de varios trabajos sobre temas de minería y patrimonio industrial y etnológico.
En la conferencia se abordará el modelo de Las Minas, un importante núcleo de vivienda ruprestre que conformaba el lugar de habitación de los mineros de época contemporánea, precisamente la fase industrial y de máxima actividad de la explotación minera, según informa la Junta en nota de prensa.
Las Minas es una pedanía que se encuentra a unos 30 kilómetros al sur de Hellín, en la provincia de Albacete, y su nombre se debe a la presencia de unas minas de azufre que fueron objeto de explotación desde la época romana hasta 1960.
Explica el Gobierno regional que el contraste entre un hábitat de connotaciones arcaizantes y una actividad económica a la que se tiene por impulsora de la industrialización convierte a Las Minas en un espacio excepcional, auténtico punto de contacto entre el mundo cultural rural y la industrialización.
Sin embargo, el resultado de este encuentro muestra que la presencia de la industria no basta por sí sola para impulsar el desarrollo hacia la modernidad, pues en este caso se saldó con un tremendo impacto ambiental y humano en las que en su momento fueron las minas de azufre más importantes de Europa.
Al finalizar la conferencia, tendrá lugar la presentación de 'La pieza del mes' que, en esta ocasión, será un lingote de plomo de la época romana procedente de un hallazgo casual en las proximidades de Azuaga, localidad vinculada históricamente a la explotación del plomo, llegando a ser uno de los mayores núcleos de producción mundial entre finales del siglo XIX y principios del XX.
Se trata de un lingote de los denominados "galápagos" con un peso de 31'5 kilogramos y una pureza del 99'76 por ciento.