Apag Extremadura Asaja reclama a la Junta un "plan de choque" para paliar la situación de "ruina" del olivar regional

Manuel Laparra
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 1 marzo 2012 14:35

MÉRIDA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Apag Extremadura Asaja, Manuel Laparra, ha reclamado a la Consejería de Agricultura la convocatoria de una reunión sectorial del olivar para analizar la "crítica y dramática" situación de dicho sector en la comunidad, así como la puesta en marcha "rápidamente" de un "plan de choque" para paliar el momento "de ruina" que ése sufre.

Ha achacado asimismo la citada situación del sector al "incremento" en los costes de producción que viene experimentando durante los últimos años en materias como --entre otras-- el gasóleo o los fertilizantes, así como a los precios "ridículos" que recibe el productor.

Ha advertido de que actualmente "no se cubren los costes de producción", y ha lamentado que la medida del almacenamiento privado aprobada recientemente "no ha surtido ningún efecto", sino que "los precios siguen estancados".

En concreto, ha explicado que el olivar tradicional "está a punto de desaparecer"; así como que en la aceituna de mesa existen unas 700.000 ó 800.000 toneladas envasadas que "no se sabe cómo se van a sacar al mercado"; y ha lamentado que la Consejería de Agricultura "tampoco ha hecho frente a los pagos a los agricultores" de las ayudas al olivar integral.

Ha instado así al consejero de Agricultura a que actúe "rápido" y convoque una reunión sectorial del olivar "porque la situación lo reclama", así como que ponga en marcha "rápidamente" un "plan de choque" con reducciones en IRPF o créditos en situación favorable para los cultivadores.

"La verdad es que el sector está en ruina técnica y si no se toman medidas rápidamente mucha gente irá a la ruina", ha sentenciado el dirigente agrario, que ha explicado en concreto que en la zona de Monterrubio los olivareros "lo están pasando mal" y "están arruinados"; así como que en La Siberia y en el sur de la provincia de Badajoz "mucha gente ni siquiera vende el aceite y simplemente cambia la aceituna por aceite para el consumo de casa".

Igualmente, ha reclamado la ampliación de la medida de almacenamiento privado de producto porque "si se almacenara más, podría ser una de las primeras medidas que ayudaría a salir del pozo".

DESGRAVACIONES

Por su parte, el miembro de Apag Extremadura Asaja y presidente de la sectorial del olivar, Francisco Amaya, ha lamentado que "cada año los precios siguen bajando" en el sector y ha afirmado que "para que fuera rentable se tendría que vender el producto como mínimo a tres euros".

Ha reclamado también una disminución para los olivareros de los módulos fiscales en la declaración de la renta, así como que "se puedan desgravar el gasóleo y los abonos". "Ya no pedimos dinero, pero por lo menos que no tengamos que pagar más", ha sentenciado.

Amaya ha advertido también de que, además, la sequía "puede afectar" al cultivo, y ha reconocido que en cualquier caso como consecuencia de otras incidencias como las heladas "daño hay seguro".

SEQUÍA

Por otra parte, el presidente de Apag Extremadura Asaja, Manuel Laparra, ha advertido de que la sequía está "castigando duramente" a los agricultores y ganaderos extremeños, y ha calificado de "vergüenza" que aún no haya sido declarada en la región la catalogación como "grave" para la sequía que se está padeciendo, ha dicho.

"Las pérdidas para los agricultores y para los ganaderos están siendo abismales y una catástrofe", ha sentenciado, quien ha pedido que sea declarado un nivel de sequía "grave" en la región por parte de "expertos", para que de ese modo "a los agricultores y ganaderos se les indemnice como lo que se merecen".

Como datos concretos consecuencia de la sequía, ha señalado que en cereales de invierno se "pueden perder" unas 20.000 hectáreas; y ha cifrado en "74,5 millones de euros" las pérdidas en vacas para un total de 811.000 ejemplares; y en "más de un millón de euros" en la oveja.

Finalmente, ha advertido de que "el problema de puede ir agravando mucho más a medida que pasan las semanas y no llueve". "La gente está aguantando, está aguantando, está aguantando, hasta que llegará un momento que no se podrá aguantar más", ha sentenciado.