Asambleas europeas abogan por el trabajo entre zonas rurales y urbanas para lograr un crecimiento sostenible

MÉRIDA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

Asambleas europeas destacan el trabajo conjunto entre zonas rurales y urbanas, con una integración estratégica y una mejor coordinación de los fondos, para lograr el equilibrio entre ambos entornos, un crecimiento sostenible y la mejora en términos de eficiencia.

Dichas instituciones parlamentarias se han dado cita este miércoles en Mérida para asistir a la sesión constitutiva del Grupo de Trabajo de la Conferencia de Asambleas Legislativas de Europa (Calre) sobre 'El equilibrio entre lo rural y lo urbano como garantía de un sistema integrador', celebrada en la Asamblea de Extremadura.

El director de desarrollo rural II de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Antonis Constantinou, ha destacado, durante su intervención en el acto inaugural, que el Desarrollo Local debe tomar un enfoque "participativo" a todos los niveles, ya que el 92 por ciento del territorio de la Unión Europea son zonas rurales y, desde 2001, el PIB per cápita "ha aumentado mucho más" en las zonas urbanas.

Constantinou ha explicado que es "lógico tener" como "marco común" la estrategia Europa 2020, relacionada con el crecimiento sostenible, pero que ésta "debe ser" también "a nivel nacional" para compartir la coordinación y mejorar en términos de eficiencia, y que "tiene que ir bajando" hacia las zonas locales, de cara a la implantación de "estrategias locales de desarrollo integradas".

MOTORES DE CRECIMIENTO

El representante de la Comisión Europea ha concretado que los motores de crecimiento son los recursos naturales, la calidad medioambiental y la infraestructura y accesibilidad, así como la calidad de vida en las capitales culturales y "tener una estructura sectorial amplia", mientras que los obstáculos son la demografía negativa, la lejanía con respecto a las zonas urbanas y, "en ocasiones", una estructura sectorial "muy reducida".

Asimismo, ha considerado, como uno de los retos para conseguir el equilibrio entre los entornos rural y urbano, que "no puede haber ningún tipo de discriminación en términos de cofinanciación nacional" por parte de las autoridades públicas.

Por su parte, el presiente de la Calre, Nazario Pagano, ha dicho que las Asambleas Legislativas regionales constituyen un lugar privilegiado para representar las áreas tanto urbanas como rurales, y que España ha demostrado una gran sensibilidad ante el tema del equilibrio entre el desarrollo rural y urbano, porque una profunda reforma de las políticas rurales "desde hace ya varios años".

Este año los grupos de trabajo de la Calre, de la que forman parte 74 regiones europeas, analizarán el equilibrio rural y urbano como garantía del sistema integrador, el federalismo fiscal, la subsidiariedad y los modelos institucionales regionales.

Pagano ha propuesto al comité permanente de la Calre organizar una reunión en julio para un primer análisis de la actividad desarrollada por los grupos de trabajo, para tener una primera impresión de los resultados, ver qué puntos destacan y abordar también iniciativas que se propongan a las instituciones europeas.

"NECESARIO" EQUILIBRIO RURAL-URBANO

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha clausurado el acto y ha resaltado que el debate sobre el "necesario" equilibrio entre zonas rurales y urbanas es el "más importante de los que el mundo tiene por delante".

Para Vara, "el mundo tiene muchos retos", de los que ha destacado cinco que "están por delante", que son la alimentación, la vulnerabilidad del mundo, la energía, el empleo y la calidad de vida.

El presidente del Ejecutivo extremeño ha dicho que "el mundo tiene la necesidad de producir alimentos para 2.000 millones de ciudadanos" adicionales que --dice-- se registrarán en el mundo "dentro de nada", una cuestión que se resuelve a su juicio sin olvidarse de que "es imprescindible el equilibrio entre lo urbano y lo rural".

En cuanto a la vulnerabilidad del mundo, Fernández Vara ha sostenido que el hombres es capaz de llegar a la Luna y de tener satélites en Marte, pero que "cuando viene una tormenta más fuerte de la cuenta, se lleva por delante todo lo que pilla", algo que ocurre "muy probablemente" porque en la definición del territorio no se ha tenido "suficientemente" en cuenta que "los ríos tienen la mala costumbre de ir por donde suelen ir" y porque "nos hemos apoderado de los territorios que pertenecen a la naturaleza".

Asimismo, ha apostado por buscar fuentes de energía que no consuman los recursos naturales y recurrir al agua, el viento y el sol, algo que se logra, según ha dicho, con el equilibrio entre lo urbano, donde se consume más energía, y lo rural, donde se produce la energía.

Además, Vara ha indicado que en tiempo de crisis, cuando los sectores de la industria y la construcción "se suelen venir abajo", se tiende a las "agregaciones poblacionales" hacia donde hay más ofertas en el sector servicios, y "la receta" a todo esto "al final es buscar el equilibrio", porque "en el punto medio está la virtud".

Con respecto al modelo de vida, ha dicho que "no" hay que ocuparse de las ciudades o de los pueblos porque allí viva mucha gente, sino porque "eso facilita el equilibrio para resolver todos estos retos del mañana", ya que "mucha gente de la que vive en ciudades empieza a estar cansada de las ciudades y se va a vivir al medio rural, que le permite disfrutar de cosas que tienen valor, pero no tienen precio", ha concluido.

El encuentro ha sido coordinado por el presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, para quien una de las prioridades de este grupo de trabajo es "profundizar en un modelo de desarrollo territorial participativo, de abajo a arriba, en el que se implique la mayor población posible".