SANTANDER/MÉRIDA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) - Extremadura está entre las comunidades en las que más crece la penetración de banda ancha, aunque la tasa sigue siendo de las más bajas del país, según se desprende del primer estudio sobre servicios de telecomunicaciones con datos desagregados por provincias y comunidades elaborado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
Este informe, que será anual, fue presentado hoy en rueda de prensa por el presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, con motivo de su participación en el II Encuentro sobre Telecomunicaciones y gobiernos locales: 'Los accesos de nueva generación', dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Así, Madrid cuenta con 22,3 líneas de banda ancha por cada 100 habitantes; Baleares, con 21,6; seguida de Cataluña, con 21,5; Canarias (19,4); Cantabria (18,9), País Vasco (18,2) y Asturias (17,8), que son las regiones que superan la tasa media nacional, situada en 17,7 líneas por cada cien habitantes.
Por su parte, Extremadura y Galicia son son las comunidades que presentan índices más bajos de penetración, al no llegar a las 13 líneas por cada cien habitantes.
En cambio, las autonomías con mayor crecimiento interanual en el número de líneas se produce en Castilla-La Mancha, con un 36,3% más de líneas que en 2006, seguida de Extremadura, con un 30,6%; y La Rioja, con un 30,5% más.
En cuanto a las tecnologías de acceso a los servicios de banda ancha, en España la media es de 14 líneas XDSL/100 habitantes, que es superada por Cataluña (19,9), Madrid (19,6) y Baleares (16,8).
El uso de cablemódem es una modalidad que se emplea más en Asturias, con 7,8 líneas por cada cien habitantes; y Cantabria y País Vasco, con 7,7. Todas por encima de la media nacional, que fue de 3,7.
En relación con las cuotas de mercado de los distintos operadores de banda ancha, los de cable en Asturias, País Vasco, Cantabria, Galicia y Valencia son los que registran mayores porcentajes de abonados.
El presidente de la CMT confió en que el informe será una "buena herramienta" que facilitará a las administraciones regionales el análisis de datos y el conocimiento del sector.
Rodríguez indicó que en él se detecta una "alta" proporción de conexiones de banda ancha "muy potente" en cuanto a operadores de cable en Cantabria, Asturias, País Vasco, y que tanto en la cornisa como en Castilla y León, se produce un nivel de competencia mayor ante la existencia de redes diferentes.
En el caso de Cantabria, destacó que supera la media nacional en la mayoría de los indicadores, por lo que se trata de una comunidad "bien dotada".
EQUILIBRIO TERRITORIAL
El presidente de Lacalret --organismo que integra a 800 municipios catalanas y que trabaja en el impulso de las tecnologías de la información-- , Pere Navarro, se refirió al problema de la generalización en todo el territorio de este tipo de infraestructuras, que consideró un factor de "competitividad" y que equiparó a otros elementos, como el buen estado de los polígonos industriales.
Navarro señaló que se trata de un problema que no sólo se produce entre zonas rurales y urbanas o entre unas comunidades y otras, sino que en territorios densamente poblados también se producen zonas de sombra en algunos barrios de zonas metropolitanas.
El responsable de Lacalret defendió este elemento como un factor de competitividad "económico y social", ya que se puede adaptar a otras funciones, como la salud o las tramitaciones administrativas.
Por tanto, lamentó que las infraestructuras de telecomunicaciones no estén "presentes" en las prioridades de las administraciones, al ser algo que "ya hoy es imprescindible", y abogó por un "impulso" a estas redes que las lleven a todas las partes del territorio.
Por su parte, el presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, destacó que los nuevos accesos, fundamentalmente la fibra óptica y las redes móviles de alta capacidad, "van a requerir la colaboración estrecha de las administraciones y los operadores".
