Sida.- Mérida incide en que es un "problema que afecta por igual" indistintamente de la condición sexual o etnia

MÉRIDA 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Ciudadanos emeritenses se reunieron hoy en torno a la Plaza de España donde el técnico de la Fundación Triángulo Francisco Javier Casado leyó un manifiesto en el que llamó la atención sobre que el Sida es un "problema que afecta por igual" indistintamente de la orientación o condición sexual, etnia o estilo de vida.

Encabezaba la concentración el alcalde de Mérida, Ángel Calle, quien también estaba acompañado por el presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira, la secretaria primera de la Cámara, Emilia Guijarro, y por algunos miembros del equipo de Gobierno.

Por su parte, Casado, en su lectura del manifiesto, consideró necesario que la sociedad avance en la educación de la población más joven porque este colectivo es el "más vulnerable" para la prevención de dicha enfermedad.

Además, insistió en que el "respeto a los derechos humanos" de las personas infectadas exige el "compromiso por la no discriminación y estigmatización" de las personas que viven con el Sida.

Finalmente, recordó que, "tal y como se comprometieron las autoridades nacionales e internacionales", el acceso universal a los servicios de tratamiento, atención y apoyo, además de una cuestión de "equidad y justicia social" debe ser una "realidad" en 2010.

Francisco Javier Casado recordó que hoy, hace 27 años, se diagnóstico el primer caso de SIDA y en la actualidad padecen esta enfermedad 33 millones de personas en el mundo, de las que más del 50 por ciento son mujeres y niñas, representando el colectivo de mayor riesgo de infección, seguido por jóvenes de entre 15 y 24 años.

A este respecto consideró como elementos claves para su lucha la "prevención" y que ya se conoce "cómo tratarla" y, aunque reconoce que se ha avanzado "extraordinariamente" en la lucha contra el Sida, este avance se ha producido de manera "muy desigual" en las distintas partes del mundo, ya que solo en África se encuentran las dos terceras partes de los afectados.

El Ayuntamiento de Mérida ubicó delante de su edificio consistorial una sucesión de flores de Pascua distribuidas a modo de lazo rojo, símbolo de la lucha contra el Sida.