PONTEVEDRA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Pontevedra instó al de Poio a que cese el realojo en este término municipal de familias de etnia gitanas cuyas viviendas fueron demolidas por orden judicial en el poblado de O Vao porque "invade competencias en servicios sociales".
Esta demanda se produce después de las críticas de las que fue objeto el Ayuntamiento de Pontevedra por parte de vecinos de la urbanización pontevedresa de Monteporreiro, donde el de Poio compró un inmueble para el alojamiento de varias de esas familias
Tras precisar que no están "en contra de ningún tipo de colectivo", el concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Pontevedra, el nacionalista Guillerme Vázquez, explicó que Poio no contó con Pontevedra para comprar en este término municipal un edificio donde realojar a esas familias, con lo cual "se invaden competencias de ámbito municipal".
Así, el edil nacionalista indicó también que hoy mismo la Policía Local e inspectores municipales acudieron al inmueble adquirido por el Ayuntamiento Poio en Monteporreiro y, tras comprobar que se realizan obras de acondicionamiento de las viviendas sin la preceptiva licencia municipal, ordenó su paralización inmediata.
AGUA CORTADA.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Pontevedra ordenó a la concesionaria del servicio de aguas, Aquagest, para que corte el suministro de agua potable en estas viviendas "al constatarse que no se habían dado de alta en el servicio y estaban utilizando unas canalizaciones ya existentes en el inmueble", explicó Guillerme Vázquez.
También el Ayuntamiento de Pontevedra acudirá próximamente al subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández Alvarez, a solicitarle información sobre los antecedentes policiales de estas familias gitanas, ya que los vecinos que se niegan a tenerlos cerca porque insisten en que trafican con drogas.
RACISMO.
Por su parte, el presidente de la Asociación del Pueblo Gitano, Sinaí Giménez, consideró que esta iniciativa representa "un claro caso de racismo", y amenazó al Ayuntamiento de Pontevedra con denunciarlo ante la Fiscalía.
"En Monteporreiro se vende droga y no son precisamente los gitanos", aseguró Sinaí Giménez, quien añadió que "si se hace esto con los gitanos, a partir de ahora todo el mundo tendrá que enseñar sus antecedentes policiales".
Los vecinos de Monteporreiro, que celebrarán una asamblea el próximo lunes, insisten en oponerse al realojo a esas familias gitanas en esta urbanización. "No es por racismo ni nada que se le parezca porque aquí ya viven gitanos desde hace muchos años y están plenamente integrados", explicó el presidente de la Asociación de Vecinos El Mirador, Ángel Mario Lago, quien insistió en que el problema son esas familias concretas por sus actividades relacionadas con el trapicheo de drogas.
"El alcalde de Pontevedra no puede permitir bajo ningún concepto que le trasladen un problema de drogas y trapicheo, por nuestra parte los vecinos no vamos a tolerar que estas familias se queden aquí, incluso recurriendo a la fuerza si las instituciones no dan una solución al problema", aseguró Lago.
MEDIDAS SOCIALES.
El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Marcos Castro, apeló a la necesidad de que se arbitren medidas sociales para hacer frente a esta situación.
Después de opinar que "ser políticamente correcto no ayuda en nada a solucionar el tema", Castro dijo "comprender la preocupación de los vecinos" y concluyó que la Policía seguirá haciendo lo que pueda, pero precisó que "hay cuestiones de tipo social que la Policía no puede abordar".