Acusa a Feijóo y a Rueda de idear una "estrategia de difamación" y recuerda que los "juicios paralelos" son "propios del fascismo"
PONTEVEDRA/VIGO, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Diputación de Pontevedra y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vigo, Carmela Silva, ha salido al paso de las críticas de PP y Marea, que han exigido responsabilidades políticas por la sentencia que condena a un funcionario vigués por 'enchufar' a la cuñada de Silva en una concesionaria municipal, y ha subrayado que ese "tema" no tiene "nada que ver" con ella.
En declaraciones a los medios en Pontevedra, Silva ha proclamado que este miércoles es "la primera y última vez" que se pronuncia sobre esta cuestión que "nada" tiene que ver con ella. A ese respecto, ha recordado: "Yo en mi vida he estado imputada, ni investigada, ni siquiera he sido llamada a declarar como testigo".
Por ello, ha retado a quien "dude" de su "honorabilidad" y de su "trayectoria intachable" a acudir a los juzgados: "Ya saben a donde tienen que ir, y allí nos veremos".
Sin hacer mención a la sentencia (que ve probado un plan "con objeto de beneficiar económicamente a V.F.B., persona vinculada familiarmente a un miembro de la Corporación Municipal de Vigo"), la presidenta de la Diputación ha vinculado las críticas, especialmente las del PP, con "juicios paralelos" que "son algo propio del fascismo".
ESTRATEGIA DE "DIFAMACIÓN" IDEADA POR FEIJÓO Y RUEDA
Así, ha denunciado la "estrategia de difamación, de mentiras tóxicas, de confrontación total, de intentar acabar con el adversario político tal y como si estuviésemos en una campaña bélica" del PP.
Según Carmela Silva esta "estrategia terrible" del Partido Popular "se idea en los despachos oscuros del señor Feijóo y del señor Rueda" y ha señalado que es una táctica "propia de gente que tiene poca calidad democrática". Asimismo, ha añadido que se debe "a que están desesperados por la brutal caída electoral y ya les vale todo".
Silva ha reiterado que no volverá a hablar de este asunto porque debe dedicarse a "gobernar para la gente" y seguir construyendo "una nueva Diputación que rompa con aquella Diputación de los caciques de la política clientelar, y que convirtió a la Diputación de Pontevedra en una administración de la que avergonzarse".
