El Cesga propone usar la supercomputación para agilizar las verificaciones previas a los tratamientos de radioterapia

Actualizado: miércoles, 21 noviembre 2012 20:28

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Cesga propone emplear la supercomputación como vía para agilizar las verificaciones previas que se llevan a cabo antes de aplicar tratamientos de radioterapia, ya que actualmente, la verificación previa de un tratamiento de radioterapia se hace sobre un maniquí, proceso que consume tanto tiempo como el de la administración del tratamiento.

Existe una solución alternativa a esa prueba sobre maniquí, que es la simulación computerizada del tratamiento de radioterapia, pudiéndose eliminar la validación en un maniquí. Además, facilitaría una información más detallada, puesto que se aplica sobre los datos reales de cada paciente extraídos de un escáner o tomografía axial computerizada, conocida como TAC.

Sin embargo, tal y como explica el Cesga, cada simulación computacional detallada puede requerir más de 100 horas de cálculo, es decir, más de cuatro días de procesamiento de datos de forma continuada usando un único computador.

Con todo, estas simulaciones son fácilmente paralelizables, esto es, que los cálculos se pueden realizar en varios computadores simultáneamente, reduciendo el número de horas reales de espera.

Como el personal que aplica la radioterapia necesita los resultados con rapidez y con un límite de tiempo, lo que implica que las máquinas para realizar las simulaciones tienen que estar disponibles siempre. De esta forma, el sistema de computación más apropiado para ejecutar las simulaciones es la tecnología 'cloud'.

EVITAR DAÑAR LOS ÓRGANOS NO ENFERMOS

El Cesga explica que la radioterapia emplea rayos de alta energía como los rayos X para eliminar o reducir las células cancerosas y que, los tratamientos con este tipo de radiación, los más comunes, afectan también las células no enfermas. Para evitar que se dañen los órganos no enfermos, hay que adaptar la intensidad y orientación de los rayos empleando modelos matemáticos y simulaciones que calculan de forma personalizada el tratamiento.

Muchas veces, antes de realizar el tratamiento, es necesario verificar los cálculos para cada paciente, y la demanda de tratamientos es creciente.