VIGO, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La comisión permanente para la integración del colectivo gitano en barrio de Caritel, en el municipio pontevedrés de Ponte Caldelas (Pontevedra), quedó hoy formalmente constituida en un encuentro que tuvo lugar en la sede de la Xunta en Vigo, y en el que las partes implicadas acordaron que "todas las opciones quedan abiertas" para decidir el realojo de las familias gitanas procedentes del poblado de O Vao, en Poio.
Tras la reunión, en la que hubo representantes de la Vicepresidencia de Benestar e Igualdade, de Vivenda, del Ayuntamiento de Ponte Caldelas, de los vecinos de Caritel y de la Asociación del Pueblo Gitano en Galicia, la secretaria xeral de Igualdade e Benestar, María Jesús Lago, afirmó que la constitución de este grupo de trabajo "es un primer paso muy importante", ya que "concurren todas las voluntades" para que la integración de este colectivo sea una realidad.
Lago explicó que "hay voluntad de diálogo" y que "todas las opciones quedan abiertas", aunque aún no se han tomado decisiones concretas. En todo caso, recordó que el plan presentado por Vicepresidencia, para crear poblados temporales de transición es "viable". Asimismo, confirmó que se creará una comisión técnica, dentro de la comisión de integración "para que vaya ejecutando los acuerdos adoptados".
La secretaria xeral hizo un llamamiento a la "responsabilidad social" y a la sensibilización "sin riesgo de rechazo" y recordó que "es necesario eliminar tensiones". En todo caso, precisó que "la inclusión social tiene que ser a medio y largo plazo" e insistió en que los poblados de transición son el "modelo válido" para los poblados con "alta conflictividad", aunque esta fórmula "no es un fin en sí mismo, sino un peldaño más".
Por su parte, el presidente de la Asociación del Pueblo Gitano en Galicia, Sinaí Giménez, confirmó la "buena voluntad y disposición al diálogo" del colectivo. "Ha habido avances, al menos nos hemos dado la mano, y las diferencias se están acortando", afirmó, y abogó por "dar tiempo" a las soluciones porque "no se puede correr" en estos casos.
ALCALDE DE PONTECALDELAS.
El alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, consideró "positivo" el hecho de que se contemplen "todas las posibilidades", aunque precisó que su opción más lógica sería "dar marcha atrás y empezar desde cero", en referencia a las dos familias de O Vao realojadas en el barrio de Caritel.
No obstante, Rodríguez insistió en que mantendrá el recurso contencioso-administrativo presentado por una presunta invasión de competencias por parte del alcalde de Poio. En ese sentido, reclamó que el regidor de esta localidad esté también presente en la comisión de integración que se constituyó hoy.
Finalmente, calificó de "entendible" la conflictividad social generada en Caritel con la llegada de las dos familias gitanas y la achacó al "temor" de los vecinos de que su barrio se convierta "en otro poblado como O Vao, con conflictos y trapicheo de drogas".