Admite que desearía que "todo fuera lo más unitario posible", pero asume que la "pluralidad" implica visiones "más allá de la política"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, proclamó hoy que la "eficacia" de una administración "se mide con el trabajo diario" y reivindicó que, en el caso de la gallega, un año después de tomar posesión "hay un Gobierno estable y cohesionado que cumple y que gobierna".
En la rueda de prensa posterior al Consello, Touriño hizo balance de los 12 meses que lleva al frente de la comunidad y rechazó que los ciudadanos perciban desunión entre los socios de la coalición, pese a los episodios de desencuentros protagonizados por PSdeG y BNG, el más reciente, con motivo de la festividad del 25 de julio. "La opinión pública se conforma durante 365 días y sabe distinguir", declaró.
En este sentido, destacó los resultados de la reunión que hoy mantuvo con su Gabinete, la última antes del descanso estival, en la que se aprobaron dos proyectos de ley, 12 decretos y cien acuerdos, e indicó que su evaluación de las relaciones con el Bloque reside "en el propio Consello, que refleja que hay acción de Gobierno".
Con todo, admitió que le "gustaría que todo fuera lo más unitario posible", si bien asumió que "hay una Galicia plural" que implica diversas "formas de cosmovisión que van más allá de la representación política", como aconteció con las conmemoraciones del 25 de julio, marcadas este año por la polémica debido a la ausencia del vicepresidente gallego, Anxo Quintana, y de los conselleiros nacionalistas de la tradicional Ofrenda al Apóstol, en la que Touriño ejerció como delegado regio.
DÍA NACIONAL DE GALICIA
No obstante, el mandatario sentenció que la celebración del Día Nacional de Galicia "contó con la participación de todo el Gobierno" en la entrega de la Medalla Galicia, que calificó como un "acto unitario". Así, proclamó que "no hay más acto que ése" y aseveró que "es el único político-institucional".
En contraposición, subrayó que los festejos solemnes del Día del Apóstol "no son del Gobierno" y, en consecuencia, "determinadas características, en función de la ideología, pueden motivar comparecencias o ausencias --en la ofrenda--". "Pero no es un acto del Gobierno", insistió.
Por ello, se mostró convencido de que los ciudadanos "distinguen un acto ceremonioso por una tradición cultural" y no perciben desunión en el biparito por la no presencia del Bloque en la ofrenda del 25 de julio, al que calificó como "día poliédrico", puesto que "coincide el día de la comunidad con el del patrón de España".
'A VÉSPERA'
De igual modo, el dirigente gallego se refirió a la segunda de las polémicas generadas recientemente con su socio con motivo del acto que organizó en su residencia oficial para conmemorar el Día Nacional de Galicia una jornada antes, el 24, criticado por el BNG por no haber sido informado ni invitado.
Según explicó, es "bueno distinguir cuestiones", puesto que la denominada 'A Véspera' supuso un "encuentro directo del presidente con la sociedad civil". Además, advirtió de que "la seguirá habiendo" y, tras admitir que "ciertamente levantó polémica, confió en que, "en próximos años, se vaya encajando mejor para reducir el grado de divergencia".
