El consumo "intensivo" de alcohol durante el fin de semana puede reducir el rendimiento de la memoria, según la USC

Actualizado: lunes, 16 junio 2008 20:11

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consumo "intensivo" de alcohol durante el fin de semana puede reducir el rendimiento en diferentes formas de memoria, según un estudio de los científicos del Grupo de Investigación en Neurociencia Cognitiva de la Universidade de Santiago de Compostela (USC).

Además, este trabajo demuestra que "aproximadamente" una cuarta parte de los estudiantes en su primer año de carrera presentan "al menos, una vez al mes", un patrón de consumo intensivo de alcohol; mientras que un tercio puede ser considerado "bebedor de riesgo".

Según los primeros resultados, realizados sobre un grupo de universitarios con un patrón de consumo "intensivo", los investigadores detectaron una reducción del rendimiento en la memoria de trabajo y en la memoria declarativa verbal. Sin embargo, todavía no constataron si estos efectos "se mantienen a largo plazo".

El grupo de universitarios fue seleccionado por medio de un cuestionario que realizaron más de 3.200 alumnos de primer curso de las tres últimas promociones incorporadas a la USC y, en el proceso de selección, se tuvo en cuenta el control de otras variables, tales como consumo de drogas y trastornos neurológicos o psiquiátricos.

De estos, a un total de 136 voluntarios se les realizó una evaluación cognitiva mediante pruebas neuropsicológicas y registro de la actividad eléctrica cerebral, con 18 pruebas dirigidas a estudiar las funciones "mediadas por alguna de las regiones cerebrales que parecen más vulnerables a este patrón de consumo".

Así, frente al supuesto inicial de una cierta resistencia en la gente joven a los efectos del alcohol, los investigadores indicaron que el inicio temprano de su consumo "parece confirmarse como un factor adicional de riesgo".

NUEVO PATRÓN DE CONSUMO.

Los investigadores de la USC recordaron que el patrón de consumo varió "ya hace años", puesto que en la gente joven "lo asocia al ocio de fin de semana". Además, las preferencias son las bebidas de alta graduación y los combinados y, aunque se dan en ambos sexos, los niveles de consumo "más extremos" suelen ser de hombres.

Además, indicaron que "después de varios días en los que se bebe poco o nada, en dos días, una parte de los jóvenes beben importantes cantidades en escasas horas". Ante esta situación, interpretaron que "la reiteración de estos episodios con picos elevados" pueden ser "especialmente peligrosos" en adolescentes y jóvenes.