SANTA CRUZ DE TENERIFE, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha afirmado este viernes que los padres que solicitan la muerte digna para su hija Andrea, de 12 años y afectada por una enfermedad degenerativa, no han entrado en contacto con la institución.
No obstante, Becerril no ha querido profundizar en la labor que puede realizar en este caso el Defensor del Pueblo. "No tengo nada que comentar", ha señalado a los periodistas poco antes de impartir una conferencia en el Parlamento de Canarias.
Este mismo viernes el titular del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago ha pedido al Imelga que realice un informe judicial y forense de la menor para determinar está terminal y si hay una "prolongación innecesaria de la agonía". Además, ha solicitado al Sergas el historial clínico completo de la menor y el informe del Comité de ética que avala la retirada del soporte mediante el cual es alimentada, según indicaron los padres.
En concreto, Andrea nació hace 12 años con una enfermedad neurodegenerativa grave y su estado empeoró el pasado mes de junio, cuando sufrió una hemorragia gastrointestinal que la llevó al hospital. Sus padres piden para ella una muerte digna y, si bien los médicos aseguran que no será reanimada ni tratada si surge alguna enfermedad aguda, también indican que su vida en este momento no depende de ningún soporte mecánico para mantener sus funciones. Su única dependencia, añaden, es porque no traga alimentación, por lo que recibe directamente en el estómago líquidos y nutrientes mediante gastrostomía, que es la técnica "menos agresiva".
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