Anticipa medidas "para la clase media" y proclama que "mañana se inicia la recuperación desde un punto de vista macroeconómico"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado que el presupuesto de 2016 "será bueno", de forma que permitirá impulsar una rebaja del tramo autonómico del IRPF "para todos los contribuyentes" y una revisión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, pero también la creación de un nuevo bono-guardería o cuidador para facilitar la conciliación familiar.
Y es que la ponencia política que ha presentado este jueves el líder del PPdeG ante destacados cargos del partido reclama "una batería de medidas de apoyo a la clase media", con la que Feijóo se ha mostrado dispuesto a cumplir en la Xunta. "No lo haremos porque esté de moda, sino porque podemos", ha sentenciado.
De hecho, al margen de los errores "propios" del partido, Feijóo ha señalado a la crisis como el detonante de decisiones "duras" adoptadas por los populares para preservar los servicios públicos que han supuesto un "peaje electoral".
En su discurso, ha reconocido que se pidieron esfuerzos, "sobre todo a las clases medias", para "compensar" la caía abrupta de los ingresos en los últimos cinco años. En todo caso, ha asegurado que si el único "peaje" fue "un menor apoyo electoral", la gestión de la crisis "valió la pena".
Gracias a ella, ha argumentado que se pudo mantener los servicios públicos y que Galicia "sigue autogobernada" por los dirigentes elegidos en las urnas, y se ha mostrado convencido de que esta gestión de la crisis será recordada en el futuro. "Pero ahora vamos a hacer lo que realmente queremos hacer", ha proclamado, un día antes de que su Gobierno apruebe el techo de gasto para 2016.
Así, ha garantizado que "mañana", con el techo de gasto que anticipará las cuentas para el próximo ejercicio, "se inicia la recuperación económica" desde una perspectiva "macroeconómica". Una "recuperación" en la que Feijóo pretende impulsar entre "todos" los gallegos y también que llegue a "todos" los vecinos de la comunidad.
MEDIDAS ECONÓMICAS, SOCIALES Y DE TURISMO
Para ello, ha relatado algunas de las medidas que plantea la ponencia, que incluye el abaratamiento de las cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas que contraten indefinidamente y con buenas condiciones laborales a nuevos empleados o la actualización de las valoraciones catastrales.
También ha ratificado la apuesta por los sectores productivos de Galicia, el apoyo a los autónomos y emprendedores --con el fomento de la participación y del asociacionismo--. Igualmente, ha reiterado su compromiso con los sectores naval y primario, al tiempo que ha destacado las adoptadas en el ámbito social.
La principal novedad será la activación de "ayudas directas a todas las familias" mediante un bono para guardería o cuidador, en el caso en el que no se disponga de un centro cercano para que puedan quedarse los niños. El compromiso es "dar todas las facilidades" para fomentar la natalidad.
Del mismo modo, los populares plantean en su ponencia crear una tarjeta turística oficial de Galicia que permitiría el acceso a "toda la oferta turística y comercial, ofreciendo "un paquete conjunto de actividades a un precio ventajoso".
"AUTOCRÍTICA CON HUMILDAD"
Ante la plana mayor de su partido, incluidos los presidentes provinciales salvo Manuel Baltar, el presidente gallego ha agradecido las aportaciones a todos los colectivos y ciudadanos que han participado en la elaboración de la ponencia, así como al equipo coordinado por el exalcalde de Ferrol, José Manuel Rey, encargado de confeccionarla.
Con las exigencias del documento político del PPdeG, muchas de las cuales han trascendido en los últimos días, encima de la mesa, Feijóo se ha mostrado dispuesto a "aplicarlas de forma inmediata". A su entender, es preciso dar "una respuesta clara y ágil" porque los gallegos no tienen que "esperar" al partido que "mejor interpreta" lo que desean.
"Y estamos dispuestos a hacerlo en las próximas décadas, igual que en los últimos 30 años", ha remarcado, antes de recordar que en 2005 el PPdeG supo "interpretar" que lo que deseaban los gallegos eran "recuperación", en 2009 medidas para combatir la crisis, y en 2012, iniciativas para "prepararse" para la recuperación".
Ahora, para el líder del PPdeG, lo que pide Galicia es hacer "nuevas políticas, nuevos equipos y nuevas actitudes". "Estamos en condiciones y lo vamos a hacer con autocrítica, pero también con la fuerza que dar ser el partido más votado", ha garantizado, en relación a los últimos comicios del 24 de mayo.
Feijóo se ha comprometido con la "autocrítica con humildad después de una victoria electoral" propia, desde su punto de vista, de los "grandes partidos", y que ha contrapuesto con la "soberbia" de los "perdedores" que impiden que quien gana los comicios gobierne.
"ESTAR EN EL CENTRO"
Frente a la visión de una Galicia parada, en su alocución, el dirigente popular ha reivindicado una comunidad "que se mueve constantemente" y ha advertido de que los populares deben hacerlo "con ello". Para "avanzar", ha aludido a las bases que sienta la ponencia presentada este jueves, que aún se puede enmendar en agosto, y que recibirá en septiembre la aprobación definitiva.
Ha admitido que son "muchos" los que dirán que dan ahora este paso porque los resultados del 24-M fueron "francamente mejorables" y que el PP debió darlo "hace tiempo". "Las dos cosas son verdad", ha reconocido, para añadir que, precisamente por ello, es necesario articular las propuestas para "avanzar".
"Avanzar es estar donde está la gente y acompañarla: avanzar es estar en el centro", ha reivindicado el presidente gallego, quien ha admitido que los populares, en todo caso, también se equivocaron "en muchísimas ocasiones: en las explicaciones y en las prioridades".
"EROSIONARON NUESTRA HONESTIDAD"
"También hubo gente, algunos en puestos destacados, que nos defraudaron, que erosionaron nuestra honestidad, nuestra credibilidad y nos perjudicaron gravemente", ha reconocido el mandatario gallego.
No en vano, la ponencia recoge que "la sombra de la corrupción delegitima a los representantes públicos", e incluso a las intituciones democráticas, por lo que propone "un endurecimiento de las posiciones del partido", especialmente en los supuestos de enriquecimiento ilícito.
