SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, achaca "al orgullo y la soberbia" la actuación de la Xunta de Galicia respecto al vertido de pélets en las playas.
Rey ha vuelto a pedir a la Administración autonómica que "ejerza sus competencias y deje de estar responsabilizando a los demás de lo que no hacen". "En este caso, a los ayuntamientos que asumimos competencias impropias sin apoyo financiero", ha denunciado.
Considera que la actuación de la Xunta es "manifiestamente mejorable". "No voy a responsabilizarla de que un carguero pierda los contenedores, pero sí de la inacción, la incompetencia y el retraso cuando sabe perfectamente desde el pasado mes de diciembre que existía este problema y, lejos de coordinarse con la Administración central, ha optado por el enroque, la soberbia y el echar balones fuera", ha aseverado.
Como también apuntó el alcalde de Vigo, Abel Caballero, este martes, para la regidora coruñesa el ejemplo a seguir es Asturias, que declaró la emergencia para obtener ayuda del Estado; "una actuación responsable y con rigor que no ha hecho la Xunta".
Ha informado además de que el Ayuntamiento ha pedido su propio análisis para saber la composición y el nivel de toxicidad de los pélets.
RIBEIRA PIDE A LA XUNTA QUE COORDINE "REALMENTE"
Por su parte, el alcalde de Ribeira, Luis Pérez, también ha solicitado a la Xunta que "se ponga a coordinar realmente esta catástrofe ambiental".
Tal y como ha detallado, desde el Ayuntamiento hacen un seguimiento a todo el litoral, monitorizando la costa con un dron y con brigadas a pie. "Sabemos que esas bolitas de plástico están diseminándose por todo el litoral de la costa de Ribeira, sobre todo las playas de la zona del Atlántico, concretamente Corrubedo y Aguiño, pero también están empezando a verse algunas bolitas en playas un poco más adentro de la Ría de Arousa", ha explicado.
Apunta también que la última comunicación que ha tenido con la Xunta sobre el tema es la carta que el pasado jueves les remitió el conselleiro de Mar.
Asimismo, Pérez ha explicado que, por el momento, están almacenando los residuos en una nave municipal a la espera de saber qué se va a hacer con ese material. "Ayer llevamos casi 80 sacos enteros", ha indicado.
El alcalde ha avanzado también que ya se han puesto en contacto con la aseguradora de la armadora del 'Toconao', como ya hizo el Ayuntamiento de Muros, que les ha comunicado que "se iba a hacer cargo de todos los costes de la limpieza".
Ha informado también de que en el Ayuntamiento han convocado, de manera extraordinaria, un consejo sectorial de pesca para "evaluar la situación e informar con transparencia de que es lo que se está haciendo".
Por último, apunta que el Ayuntamiento coordina al voluntariado para las limpiezas de este fin de semana, cuando podrían llegar más pélets a la costa según las previsiones de la Xunta.
"Haremos también un llamamiento próximamente para que las personas que acudan a Ribeira a limpiar las playas se pongan en contacto con las organizaciones ecologistas y después, la coordinación que efectuará el Ayuntamiento de Ribeira para que cuando la gente baje a la playa, no lo haga de manera descoordinada y que no sea peor la ayuda que el propio mal que estamos sufriendo", ha comentado.
LIMPIEZAS COORDINADAS
Por otra parte, el Ayuntamiento de O Rosal y la Asociacion Naturalista do Baixo Miño, Anabam, realizan prospecciones diarias para controlar la situación en la zona.
Informan de que en las últimas horas se ha detectado la llegada de los primeros pélets a la playa de Area Grande, en el municipio de A Guarda. En caso de que esta cantidad aumente, coordinarán grupos de voluntarios que quieran colaborar en la limpieza y recogida de los microplásticos.
En la misma línea se está moviendo Vilagarcía de Arousa. El alcalde, Alberto Varela, se ha reunido este miércoles con todos los servicios que pueden verse implicados ante la hipotética llegada de restos de pélets al litoral del municipio.
"Ante la falta de un protocolo de actuación por parte de la Xunta, desde el Ayuntamiento se ha decidido establecer una serie de pautas a seguir", explican. Por esa razón, Emergencias hará un seguimiento exhaustivo del estado del mar y de los arenales con tres inspecciones diarias, una a primera hora de la mañana y otras dos al cabo del día de acuerdo con el funcionamiento de las mareas.
"En el caso de que fuera necesario intervenir, todos los servicios y la empresa concesionaria lo harán de forma coordinada. Solo en el caso de gravedad se recurriría al voluntariado", indican.