VIGO, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha trasladado este martes su apoyo a la familia de la joven viguesa Déborah Fernández-Cervera y, aunque ha eludido pronunciarse sobre la aparición de un legajo sobre el caso, desconocido hasta ahora (localizado durante unas obras en dependencias policiales en Canillas, Madrid), ha insistido en que tienen el mismo objetivo, que es "esclarecer" lo ocurrido.
Así lo ha manifestado Miñones a preguntas de los medios sobre el hallazgo de esas evidencias (entre las que hay un teléfono móvil que podría ser el de la víctima, extraviado hace años), dos décadas después de la desaparición y muerte de la chica.
"Quiero transmitir a la familia nuestro apoyo. Siempre vamos a estar con la familia. Al final, lo que persiguen es lo mismo que perseguimos nosotros, que es que se esclarezcan los hechos y que, lógicamente, se depuren las consecuencias (penales)", ha señalado.
La familia de Déborah Fernández, cuyo cadáver apareció en mayo de 2002 en una cuneta de O Rosal (Pontevedra), ha pedido poder analizar las nuevas evidencias encontradas y también espera que la Audiencia Provincial estime su recurso y el procedimiento judicial (en el que está investigado el exnovio de la joven) se siga por los trámites de la ley del tribunal de jurado.
