VIGO 24 May. (EUROPA PRESS) -
La compañía Acciona Transmediterránea potenciará su ruta entre Vigo y la localidad francesa de Saint Nazaire con cuatro nuevos buques de carga rodada para orientar sus servicios hacia el proyecto hispanofrancés de las Autopistas del Mar y convertir así a la ciudad olívica en la cabecera de una línea de alta frecuencia entre España y Francia que pretende convertirse en una alternativa rentable al transporte terrestre de mercancías.
El director general de la naviera, Antonio Grávalos, mostró hoy en Vigo su apoyo para que esta ciudad lidere la autopista, una manifestación que realizó durante una jornada de presentación de la línea que actualmente opera, que lleva dos años de actividad y que recientemente ampliado su frecuencia de tres a cuatro viajes semanales entre Vigo y el puerto galo.
La empresa ha firmado ya contratos para la construcción de tres barcos de última generación, que superan en velocidad a los dos buques con los que cuenta actualmente su línea. Así, los dos primeros, encargados a Navantia, se incorporarán al servicio en 2008, mientras que el tercero estará listo para 2010. Además, la empresa avanzó que se está pendiente de firma la construcción de una cuarta nave.
Estos buques desarrollarán una velocidad de 26 nudos, que actualmente no se da en ningún otro barco dedicado al transporte marítimo de mercancías. Los más avanzados, que son los dos que actualmente realizan la ruta Vigo-Saint Nazaire, alcanzan los 22 nudos.
A este respecto, Grávalos afirmó que los buques actuales son "intermodales", puesto que permiten transportar diversos tipos de mercancías, y no sólo los vehículos del grupo PSA Peugeot Citroën que transporta como fruto del acuerdo con la empresa Gefco, filial logística de PSA. Así, abogó por este sistema de transporte como una alternativa para los "transportes especiales" e incluso las mercancías peligrosas que van por carretera.
ALTERNATIVA A LA CARRETERA
La actual ruta Vigo-Saint Nazaire permite hacer, en 28 horas de navegación, los 900 kilómetros que hay entre ambos puertos, en vez de los 1.400 kilómetros de carretera que separan a amabas urbes. Gracias a sus cuatro frecuencias semanales, se logran transportar 150.000 vehículos y 25.000 camiones al año, que se retiran de las vías terrestres.
En este sentido, Grávalos recordó que las autopistas del mar contribuyen a paliar la problemática actual del transporte terrestre, que ha sufrido cambios en su legislación que repercuten en un aumento de los gastos de los transportistas. Según destacó, el transporte marítimo supone una alternativa a la congestión de las redes terrestres y que, además, abaratará los costes logísticos.
Sin embargo, reclamó el apoyo de las administraciones públicas a estos proyectos y puso como ejemplo el concurso abierto entre España y Francia para financiar una de estas autopistas. Así, recordó que, de forma inicial, los gastos de este tipo de proyectos "no pueden ser asumidos totalmente por el empresario".