La Xunta cifra en 30 millones el impacto en Galicia del recorte de cuotas que propone Bruselas para 2021

SANTIAGO DE COMPOSTELA 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha cifrado en 30 millones de euros el impacto en Galicia del recorte de cuotas que propone Bruselas para el Cantábrico-Noroeste en 2021, lo que excluye a los caladeros de Gran Sol y Francia a la espera de las negociaciones sobre el Brexit.

La Xunta ha realizado un informe en el que se recoge que 12,5 millones de esa cifra se corresponderían con la afectación en primera venta de productos del mar y afectaría a más de 2.300 tripulantes de diferentes flotas, con una reducción en sus salarios de más de 4,6 millones.

El documento trasladado al Gobierno central --en el Consejo Consultivo de Política Pesquera celebrado este miércoles en Madrid-- de cara a la fijación de posibilidades de pesca para el año que viene estima que el impacto potencial en la flota española que faena en el Cantábrico-Noroeste sería de cerca de 23 millones de euros y que Galicia soportaría el 60% de este descenso.

Según informa la Xunta en un comunicado, en esta reunión se perfiló el posicionamiento de España para las negociaciones de la próxima semana en el Consejo de Ministros de Pesca de la UE en el que Galicia representará a las comunidades autónomas de la mano del Ministerio de Pesca.

Este encuentro es decisivo para la flota pesquera, según destaca Rosa Quintana, ya que en él se negociarán las posibilidades de pesca de 2021, el año en el que se deberá conseguir o consolidar el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) en todas las especies con el deber de desembarque de capturas, además del posible impacto del Brexit y la pandemia de la covid.

En este sentido, la propuesta de la Comisión Europea que se tomará como punto de partida para estas negociaciones de los Totales Admisibles de Captura (TAC) "es negativa para España", pues incluye la reducción de las capturas en el caladero Cantábrico-Noroeste que llegan al 13% en los casos de la merluza sur y del rape, así como al 11% en el caso del gallo.

En esta línea, Rosa Quintana hace hincapié en la importancia de tener en cuenta los aspectos socioeconómicos además de los medioambientales a la hora de fijar las posibilidades de pesca, sobre todo ante la situación derivada de la alerta sanitaria por el coronavirus. Además Galicia defiende la necesidad de que haya flexibilidad en la gestión de las pesquerías por el buen comportamiento de los caladeros en los que faenan las flotas española y gallega.

En relación a las especies de aguas profundas, como el besugo y el sable negro, entre otras, Galicia defiende una vez más la eliminación de los TAC, pues son poblaciones de pescados sin actividad dirigida, es decir, suelen ser accesorias de la actividad pesquera, por lo que son de escasa relevancia de captura y sin riesgos relativos a su conservación.