Soler aplaude la "gran" gestión del anterior Govern, en la actualidad "desapercibida por la mala actuación de determinadas personas"
PALMA DE MALLORCA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PP de Baleares creará, a partir de la próxima semana, un comité de especialistas en economía que se encargará de analizar la situación financiera de las familias y abrirá una línea de atención a los ciudadanos para orientarles y aportarles soluciones al respecto. De este modo, sus integrantes se reunirán periódicamente con expertos en la materia para intercambiar impresiones que permitan hacer frente a la actual situación económica.
Así lo anunció hoy, en rueda de prensa, la portavoz 'popular' en las islas, Catalina Soler, quien explicó que su partido tiene "la obligación" de poner en marcha esta iniciativa y "buscar soluciones" para la sociedad, al lamentar que desde el Govern "no hacen nada" y el presidente del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich, "no ha salido a dar la cara ante la grave crisis que atraviesa el archipiélago".
En esta misma línea, aseveró que el líder del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, solicitó su comparecencia en el Congreso para abordar estas cuestiones mientras que "reconoció muy tarde que había crisis y ni siquiera sabe cómo actuar". Según recordó, el máximo mandatario de las islas manifestó que Baleares llegaría a octubre con 60.000 desempleados, aunque auguró que "a este paso las cifras serán peores".
En otro orden de cosas, Soler hizo referencia también a los casos que la justicia de Baleares está investigando y que afectan a la gestión del PP en la pasada legislatura. Tal y como exigió, debe aplicarse "la misma vara de medir" en cualquier caso de corrupción ya que ésta "va ligada a las personas, no a los partidos". "No queremos crear ninguna cortina de humo, sino que haya el mismo grado de transparencia en todos los casos", espetó.
"Hay un aspecto que tengo muy claro, y es que el tiempo pone a cada uno en su sitio", enfatizó la dirigente 'popular', quien se mostró "totalmente convencida" de la "gran" gestión del anterior Govern de Jaume Matas, pese a que en la actualidad está pasando "desapercibida por la mala actuación de determinadas personas". Así, hizo alusión a proyectos puestos en marcha en el pasado mandato, como las carreteras o nuevas escuelas.
En este contexto, la portavoz pidió disculpas por los casos que se han destapado y que implican a su formación, lamentando que este tipo de sucesos, provengan del partido que provengan, "crean desconfianza a los ciudadanos y provocan la alta abstención en las elecciones".
Entre los casos que afectan al PSIB, recordó el protagonizado por la ex consellera de Salud y Consumo, Aina Salom, que al mismo tiempo fue propietaria de una farmacia en General Riera que facturó al Govern, entre 1999 y 2003, dos millones y medio de euros. Asimismo, lamentó el presunto caso de corrupción que el Ejecutivo balear está investigando en torno al ex gerente del Banco de Sangre de Baleares, Víctor Gistau, por supuestos complementos salariales sin justificar.
IMPUTACIÓN EN EL CASO CABALLISTAS
Al mismo tiempo, preguntada por sus declaraciones estando a su vez imputada en el caso Caballistas, Soler defendió que también el Govern cuenta con otro cargo imputado, como es el caso de la consellera de Trabajo y Formación, Margarita Nájera, y garantizó "al cien por cien" que en su caso, por el que "no me esconderé", no está siendo investigada por el uso injustificado de dinero público.
"Este caso es completamente diferente a los demás, ya que se destapó por presuntos certificados de falsedad en documentos públicos y no por habernos lucrado ni haber creado empresas públicas a las que se han adjudicado contratos sin concurso", insistió la portavoz 'popular', aseverando que siempre da la cara cuando se le pregunta por esta cuestión. "Con el tiempo se demostrará si realmente había intención de hacer o no una trama", agregó al respecto.
Por último, y en clave educativa, consideró respecto a la puesta en marcha de la asignatura Educación para la Ciudadanía el próximo curso en Baleares, que "por encima de todo está la libertad de las personas a la hora de escogerla", aunque reconoció que "no quedará más remedio que cursarla si es obligatoria". A su juicio, la educación es "muy personal" y algunas enseñanzas "forman parte de la personalidad de cada uno, no deben imponerse y deben aprenderse dentro de la familia".
