PALMA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La artista mallorquina Lara Flux ha inaugurado este miércoles en la Bienal de Arte de Venecia 'LLIM', un proyecto nacido de la colaboración entre la Conselleria de Fondos Europeos, Universidad y Cultura y el Instituto Ramon Llull.
La propuesta, comisariada por Oriol Fontdevila, se podrá visitar hasta noviembre, dentro del programa Eventi Collaterali.
En la presentación para la prensa especializada, Flux ha invitado a los asistentes a "dejarse digerir por este organismo, que vibra cuando te aproximas y te deja atravesar por sus formas", según ha recogido la Conselleria en una nota de prensa.
La artista ha destacado la importancia de uno de los elementos más característicos de la ciudad italiana, el agua, "que trae implícita una fuerte carga poética, política y física".
"LLIM aloja en el agua una parte importante del territorio de Venecia, que se acumula a su interior y trasciende los límites del mismo pabellón. El diálogo y la escucha del organismo presente se hace imprescindible por la pervivencia mutua", ha explicado. Como cierre, la creadora ha concluido que "LLIM es un organismo que ha atravesado a un gran número de personas".
La intervención de Lara Flux se compone de un conjunto de cisternas, cápsulas y conducciones vítreas. Es, en palabras de la artista, "un grupo de familias de organismos sin piel, en diálogo y transformación con el agua".
Proveniente del canal de Venecia, el agua circulará permanentemente por el interior de la instalación, dejando residuos, lodos y sedimentos, es decir 'llim', que da título a la exposición.
Durante los siete meses de la Bienal, la obra irá asimilando el subsuelo de Venecia, incorporándolo al pabellón a través de las cañerías.
ELEMENTOS ICÓNICOS
La directora general de Cultura, Catalina Solivellas, en representación del Govern, ha elogiado la trayectoria de Flux. "Para nuestra cultura, es un orgullo mostrar la obra de una creadora balear en una de las citas artísticas más importantes del mundo".
Solivellas ha destacado que "dos de los elementos icónicos de esta muestra, el agua y el vidrio, son dos elementos que en Mallorca también están muy interiorizados".
La instalación, que ha sido comisariada por Oriol Fontdevila, consigue integrar este discurso reflexivo sobre el proyecto, sobre Venecia y sobre el marco de la Bienal.
En su intervención, el comisario ha explicado la génesis del proyecto, cuando le preguntó a Flux qué haría si pudiera exponer en Venecia. La respuesta fue contundente: "desviaría un canal de agua para alimentar mis cuerpos, mi obra", ha apuntado.
Fontdevila ha subrayado que la obra de Flux "reverbera en los entornos donde se sitúa y que, en este caso, también se ha adaptado a Venecia.
La creadora mallorquina "ha conseguido explicar una historia a través de la misma consistencia de los materiales, y también ofrece posibilidades de vida alternativa", ha añadido.
"La hipótesis especulativa es que en una ciudad semiacuática como Venecia, el vidrio es el material que más se aproxima, por su propia naturaleza semiacuática", ha afirmado.
Fontdvila también ha destacado que una de los hallazgos del proyecto es que ha permitido al equipo darse cuenta de un problema existente en Venecia, el sedimento, que es "aparentemente invisible, porque siempre se piensa en el agua".
EL SALTO INTERNACIONAL DE FLUX
El director del Instituto Ramon Llull, Pere Almeda, se ha mostrado muy satisfecho por la duodécima participación consecutiva de la institución en la Bienal de Arte de Venecia y ha subrayado la excelencia de la propuesta presentada este año.
"El proyecto de Flux es de mirada muy propia y explica muy bien la trayectoria de una artista emergente y de primer nivel, con un talento enorme y extraordinario", ha indicado.
Almeda también ha destacado la manera en la que 'LLIM' ha sabido integrar "todo lo que representa Venecia y la Bienal de este año".
La consellera de cultura del Govern de Cataluña, Natlia Garriga, ha remarcado que Lara Flux representa el paradigma de lo que podría ser una trayectoria artística internacional y ha expresado su convencimiento de que la Bienal representará un salto internacional para ella y un éxito para la cultura catalana.
