Los baleares gastaron 20.700 euros en la compra de su coche en febrero, un 4 por ciento menos que en 2006

La nueva fiscalidad impulsa la compra de coches más pequeños y más eficientes

PALMA DE MALLORCA, 24 marzo (EUROPA PRESS)-

Los ciudadanos de Baleares se gastaron una media de 20.700 euros en la compra de su vehículo durante el pasado mes de febrero, lo que supone una caída del 4 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) facilitados a Faconauto.

Según la patronal de concesionarios, los españoles desembolsaron en febrero 20.300 euros en la compra de su vehículo, un 5 por menos que en febrero de 2007.

Esta caída del precio medio responde a la entrada en vigor del nuevo Impuesto de Matriculación -que ha supuesto una rebaja lineal del 1 por ciento en el precio de los coches- así como al fuerte crecimiento experimentado por las promociones aplicadas a los vehículos nuevos ya que, en contra de lo que se esperaba, "las tarifas oficiales de precios se han mantenido prácticamente estables".

BAJA CONFIANZA DEL CONSUMIDOR

Esta situación de las ventas de particulares -que actúa como termómetro de la economía- responde, según Faconauto, a la baja confianza del consumidor, así como a la incertidumbre económica motivada por las últimas cifras de crecimiento del paro e inflación registradas en febrero y a los niveles máximos de cotización del Brent, por encima de los 100 dólares alcanzados en las últimas semanas.

Por el contrario, los factores que están animando el mercado son la supresión del Impuesto de Matriculación para los vehículos menos contaminantes que ha provocado un incremento de las ventas de los vehículos exentos (igual o menos de 120 gramos /km.) del 38,5 por ciento hasta febrero.

IMPUESTO VERDE Y SUBIDA DEL PETROLEO

El nuevo Impuesto Verde conduce a coches más pequeños y menos contaminantes y, por lo tanto, con más económicos. Faconauto explica que la escalada del precio del petróleo ha situado el coste de los carburantes en niveles muy altos hasta el punto de que el gasóleo de automoción se paga un 21,8 por ciento más caro que el año pasado y la gasolina, algo más moderada en su evolución, se paga a un precio un 16,6 por siendo mayor.

En febrero los carburantes se encarecieron un 16,7 por ciento, con un precio medio de 0,066 euros por kilómetro recorrido y 1,163 euros por litro, un 19,8 por ciento más.