Baleares no cuenta con examen de aptitud del cazador, obligado por la Ley de Espacios Naturales

Actualizado: sábado, 5 abril 2008 14:26

El director general de Caza afirma que su departamento está trabajando para poner en marcha estas pruebas dentro de 2008

PALMA DE MALLORCA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

Baleares es la única Comunidad Autónoma, junto a Cantabria, que no tiene reglamentada la formación de sus 20.000 cazadores a través de pruebas de acreditación de aptitud y conocimientos, lo que contraviene la Ley de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, de 1989, que obliga a las regiones a regular estos procesos de formación con el objetivo de garantizar la seguridad de estos profesionales.

Así lo puso de manifiesto, en declaraciones a Europa Press, el coordinador estatal del área de Conservación de la Naturaleza de Ecologistas en Acción, Joaquín Reina, quien recientemente ha elaborado un informe en el que denuncia que ambas regiones no cuenten con este reglamento, más conocido como examen del cazador, por lo que exigió al Govern que cumpla con la normativa y "sea garante de su aplicación, sobre todo cuando se trata de velar por la seguridad de los cazadores".

"Resulta increíble que dos Comunidades se hayan permitido el lujo de no poner en marcha este reglamento", en contra de lo establecido por la mencionada normativa estatal -Ley 4/89, de 27 de marzo-, manifestó Reina, quien instó al Ejecutivo balear a aprobar "con la mayor urgencia posible" un decreto sobre los procesos de acreditación, que den cabida a pruebas prácticas, a un aumento de la materia docente y a pruebas eliminatorias. En relación a otras regiones, lamentó que de forma "torticera" hayan convertido el examen del cazador en un "mero trámite fraudulento".

Frente a estas afirmaciones, el director general de Caza, Protección de Especies y Educación Ambiental, Pere Ramon Bonet, reconoció, también a Europa Press, que Baleares no cuenta con estas pruebas aunque afirmó que la Conselleria de Medio Ambiente, a través de su departamento, está trabajando en la implantación de estos planes de formación para que puedan ser impulsados, "si todo va bien", antes de que finalice 2008.

Ramon señaló, no obstante, que mientras el Govern articula este proyecto, la Federación Balear de Caza está impartiendo más de 20 cursos subvencionados por la Conselleria con el objetivo de formar a los cazadores de las islas en materia de educación ambiental, normativa en este ámbito, accidentes y recogida de cartuchos, entre otras cuestiones. En este sentido, consideró necesario que haya este examen para velar por la seguridad de estos profesionales.

"Llevamos nueve meses en el Govern y de momento este reglamento no ha podido ponerse en marcha", puntualizó el director general, quien concretó que en las islas hay 20.000 licencias para cazadores pese a que de ellos ejercen unos 15.000. Asimismo, subrayó que durante la última temporada de caza -de agosto a enero- no se produjo ningún accidente durante la jornada de caza, frente a los datos de Ecologistas en Acción, que revelan que a nivel nacional 2007 se saldó con 20 personas muertas por disparos y 13 accidentados con resultado de invalidez grave, mientras que 846 sufrieron lesiones de menor gravedad.

RESULTADOS "DRAMÁTICOS" POR LA FALTA DE FORMACIÓN

El informe de la entidad ecologista pone de manifiesto que la falta de formación de los cazadores genera "importantes" impactos ambientales y sociales y favorece resultados "dramáticos". "Las pruebas son un mero trámite en aquellas Comunidades Autónomas donde se han regulado, ya que carecen de pruebas prácticas, o solo se obliga a realizarlo a los cazadores noveles y no a todos los cazadores, independientemente del tiempo que lleven ejercitando", asegura el estudio.

Reina consideró "fundamental" que se establezca la obligación de realizar el curso y la prueba de acreditación a todos los cazadores, tanto los veteranos como los más jóvenes, y con respecto a las regiones que disponen de regulación en la materia, manifestó que deben modificar y mejorar "con prontitud" sus reglamentos, haciéndolos "más exigentes y selectivos", aseverando que los mismos cazadores españoles reconocen que las pruebas a las que son sometidas las personas que desean salir al campo con una escopeta o rifle en otros Estados, como Francia o Alemania, "son mucho más duras y completas".