Los toxicólogos temen que la atención sanitaria por consumo de esta droga se convierta en una "epidemia" en el futuro
PALMA DE MALLORCA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los casos de intoxicación por consumo de cocaína que atendió el Hospital de Son Dureta (Palma de Mallorca) crecieron a un ritmo de alrededor del 10 por ciento entre 2006 y 2007, con un total de 125 afectados tratados durante el pasado ejercicio que, además, cada vez son más jóvenes, por lo que los expertos temen que está situación alcance proporciones "epidémicas" en el futuro.
Así lo indicó hoy el coordinador de Urgencias del Hospital Universitario, Jordi Puiguriguer, durante la presentación del balance del primer año de funcionamiento de la Unidad de Toxicología, en un encuentro con los medios al que también asistieron el director asistencial, Lucio Pallarés, así como el presidente de la Comisión de Toxicología, Xavier Balle, y el jefe del Servicio de Análisis Clínicos, Tomeu Castanyer.
En su intervención, Puiguriguer destacó que las atenciones por intoxicación por consumo de cocaína son la "punta del iceberg" del problema sanitario que puede estar generando esta sustancia en las islas, ya que a este hospital llega "un caso cada tres días" de persona que presenta un cuadro clínico de alteraciones achacables al consumo de este estimulante ilegal.
En cuanto al perfil de los intoxicados, el experto detalló que, a pesar de que históricamente era una sustancia para personas con poder adquisitivo medio alto, y edades en torno a los 40, actualmente, se está "popularizando" el concurso, dando lugar a urgencias en franjas de edad que antes no se registraban. Al mismo tiempo, mientras que antes el riesgo se concentraba en los fines de semana, ahora se extiende a todos los días.
Puiguriguer recordó que la cocaína es la causa de un número cada vez mayor de ataques de corazón, sustancia que, por otra parte, afecta negativamente al cerebro, donde provoca trastornos de tipo neurológico, convulsiones, crisis epilépticas e infartos cerebrales. A todo ello, cabe agregar la repercusión que tiene un consumo continuado de esta sustancia sobre la conducta, en la que también provoca importantes alteraciones.
Sin embargo, a pesar del avance de la cocaína --cuyo consumo crece al mismo ritmo que merma el de la heroína--, el alcohol se sigue manteniendo como la sustancia que genera más atenciones en la Unidad de Toxicología de Son Dureta, seguido de los fármacos y, de hecho, los expertos detectaron una tendencia a la intoxicación por "más de una sustancia", llegando a registrar un caso en el que el individuo consumió seis tóxicos, de los que cuatro eran ilegales.
De hecho este tipo de sustancias se encontraron presentes en el 20 por ciento de las intoxicaciones atendidas en el último año en Son Dureta, con un total de 140 durante 2007, lo que supuso al hospital un gasto global de 131.883,35 euros, lo que representa una media de 942 euros destinados por paciente.
MÁS DE 1.000 INTOXICADOS EN UN AÑO
En total, desde que se puso en marcha esta unidad en diciembre de 2006, atendió a 1.006 personas intoxicadas --tanto turistas como residentes--, de los que menos del 10 por ciento (98) tuvieron que ser ingresados, correspondiendo a hombres la mayoría de urgencias atendidas por alcohol y a mujeres la mayoría por fármacos como sedantes o tranquilizantes.
Entre las novedades que aportó la Unidad de Toxicología destacan el registro asistencial de enfermos, el establecimiento de una consulta externa específica, la consolidación del papel científico de esta especialidad y la elaboración de una base de datos informatizada que se ha convertido en la mejor de todo el país.
Además, la Unidad de Toxicología del Hospital Universitario también cuenta con un laboratorio que se encuentre "entre los tres mejores" de su especialidad en España, dotado de instrumentos y técnicas que han permitido que "ahora podamos detectar sustancias que antes no detectábamos", indicó Xavier Balle, circunstancia que ha permitido que el centro lidere un estudio multicéntrico nacional.
