Foto: CORT
av2" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
PALMA DE MALLORCA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Palma se plantea la demolición subsidiaria del estadio Lluís Sitjar debido a su estado de degradación, si bien ha apelado a la responsabilidad del RCD Mallorca y del resto de propietarios para "encontrar una solución conjunta".
Así se ha manifestado el teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Jesús Valls, quien también ha informado que los informes técnicos de las diferentes visitas efectuadas por personal de la Gerencia de Urbanismo avalan la posibilidad de su demolición también por cuestiones técnicas, y no meramente económicas.
Asimismo, ha señalado que las medidas cautelares que tomó el RCD Mallorca para cerrar el acceso al estadio no impidieron totalmente la entrada de personas y la comisión de delitos en las instalaciones. Por ello, desde la Gerencia de Urbanismo se reunieron todas las diligencias policiales, y junto con una serie de visitas de personal del departamento de Disciplina y Protección de la Edificación, se han desarrollado una serie de informes en los que se concluye que la situación del estadio "ha empeorado sensiblemente".
Cort ha indicado que así se refleja en el informe técnico con fotografías, en las que se muestra el estado de peligrosidad de las instalaciones y que "hay riesgo de colapso parcial en diferentes zonas". El informe incluye además el listado de medidas cautelares tomadas, y las visitas periódicas de la Policía al Lluís Sitjar. Estas medidas no han sido suficientes para impedir la entrada de terceras personas al recinto del estadio.
Por todo ello, la postura del Ayuntamiento es considerar que existe una verdadera ruina técnica y física del equipamiento deportivo y que, en consecuencia, se tiene que atender esta realidad.
Los servicios jurídicos de Cort han notificado al juzgado que tiene que resolver el próximo 31 de julio sobre la cuestión de la demolición -inicialmente sólo con la base de la ruina económica- para que se evalúe la efectividad de estas medidas cautelares tomadas por los copropietarios, que para el Ayuntamiento han sido insuficientes, "como muestran los actos delictivos y los constantes accesos no autorizados de personas".
"Los meses pasan y el fondo del asunto no se está arreglando", ha manifestado Valls, quien ha añadido que desconoce si es por el retraso de los juzgados de lo contencioso administrativo o por otra razón. "Nos planteamos todas las posibilidades de actuación. Hay argumentos técnicos que pueden concluir que la ruina es técnica, y la Gerencia extenderá todas sus posibilidades jurídico administrativas para evitar el peligroso estado de degradación", ha asegurado.
No obstante, ha apelado a la responsabilidad del RCD Mallorca y ha destacado la total disposición a la interlocución por parte del Ayuntamiento. "El destino del terreno, según la opción compartida por todos los grupos de Cort, es destinarlo a la ampliación de la Falca Verde y equipamientos municipales, en ningún caso lucrativa", ha concluido.