PALMA DE MALLORCA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La flota pesquera mallorquina, que componen actualmente 34 embarcaciones de arrastre, dejará de faenar un día a la semana, a partir de ahora, con el objetivo de elevar el precio de las capturas en las lonjas, ya que el pescado se venía vendiendo a precios tan bajos que ponían en riesgo la continuación de esta actividad, especialmente, a causa del incremento del precio del gasoil en el último año.
Así lo dio a conocer hoy la conseller de Agricultura y Pesca, Mercé Amer, durante la visita que realizó hoy a la Lonja del pescado de Palma, a la que acudió acompañada por a directora general de Pesca, Patricia Arbona, y donde fue recibida por el presidente de la organización de productores OPmallorcamar, Bernat Bonet, y el presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, Joan Cànaves.
Los cuatro juntos, presentaron la iniciativa a los medios de comunicación, de la que resaltaron su carácter "pionero", ya que, mientras en otros lugares se recurre a la interrupción de las salidas por motivos medioambientales --para evitar la sobrepesca--, en este caso son "de mercado", admitió Amer, quien aclaró que los entre 600 y 800 trabajadores del sector recibirán ayudas económicas de la UE para equilibrar el descenso de la actividad, según el reglamento 744/2008, aprobado el pasado mes de junio.
Concretamente, con esa medida se espera que los precios de las diferentes especies capturadas suban en la lonja del pescado, ya que en algunos casos no rebasan los 30 céntimos por kilo --cuando el litro de combustible cuesta 91 céntimos-- y, de hecho, en los primeros días que se está aplicando --las dos últimas jornadas--, se apreció que las 'airas' pasaron de uno a dos euros el kilo, lo que la consellera consideró un avance en sentido positivo.
Sin embargo, tanto las responsables políticas como los representantes sectoriales coincidieron en manifestar que el incremento del precio de los pescados en las lonjas "no repercutirá" en el precio de venta al público en los mercados de las islas, mientras que servirá como una "ayuda al sector", según el acuerdo alcanzado entre las cofradías, la Conselleria de Agricultura y Pesca y el Ministerio homólogo.
En función del mismo, armadores y tripulantes recibirán 650.000 euros en ayudas, hasta finales de 2009, que se repartirán entre alrededor de 300.000 euros para cada armador, en función de tonelaje de la embarcación. Los trabajadores recibirán, por su parte, un total de 36 eros por cada día que dejen de salir a navegar, lo que suma, según las cuentas de la Conselleria de Agricultura y Pesca, los 350.000 euros restantes.
36 EUROS POR NO SALIR
A cambio, los profesionales de la pesca dejarán de realizar sus salidas cotidianas, una vez por semana y según un calendario de rotaciones que reparte la flota de la isla en tres sectores, Palma, Andratx y Sóller, y resto de puertos de Mallorca, que interrumpirán su actividad los martes, miércoles o jueves, sin que hay un día definido. Por contra, los lunes y los viernes no entran en la iniciativa, por ser aquellos en que hay más demanda de pescado en el mercado.
Según el plan dado a conocer hoy, el máximo de días cuya suspensión de salida esté subvencionada en ningún momento deberá rebasar los 90, mientras que Bernat Bonet estimó que, en realidad, serán 31 al año, una cifra en la que no se incluyen festivos o puentes en que la flota no se hace a la mar, aclaró el especialista, que también recordó que la totalidad de los paros se realizarán durante los meses de menor actividad.
Cabe señalar que la normativa europea sólo permitía hasta ahora realizar parones de actividad para evitar la sobrepesca, y no para elevar los precios en los mercados para mayoristas, por lo que fue necesaria en este caso la realización de un estudio técnico que permitiera aclarar si se podían transferir las ayudas de una situación a la otra, ya que en Baleares no se da riesgo medioambiental en esta actividad.
