Restos localizados durante las campañas arqueológicas. - BISBAT DE MALLORCA
PALMA 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las campañas arqueológicas llevadas a cabo en el Pla de ses Figueres de la isla de Cabrera entre 2022 y 2024 han permitido localizar varios restos del que fue el único monasterio de Baleares durante los primeros 12 siglos de cristiandad.
El vicario episcopal de Patrimonio Histórico y Cultura del Bisbat de Mallorca, Francesc Vicens, y el director de la excavación, Mateu Riera, han presentado los resultados obtenidos a lo largo de cuatro años de investigaciones en una rueda de prensa celebrada este miércoles en Palma.
Fue en 2022, han recordado, cuando el Bisbat y el equipo de arqueólogos encargados de las excavaciones en el Pla de ses Figueres firmaron un acuerdo de colaboración, mecenazgo y difusión del proyecto quinquenal 'Recuperación, consolidación y musealización del monasterio bizantino de Cabrera'.
El proyecto, que cuenta con la colaboración del Parque Nacional Marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera, tiene como principal objetivo conocer y divulgar cómo fue el monasterio mencionado en la Epístola XII, 47 del papa Gregorio Magno en una carta escrita en el año 603.
El documento, han explicado Vicens y Riera, habla de la existencia de una comunidad monástica ubicada en la isla de Cabrera desde hace más de 1.400 años.
Es el único caso del Mediterráneo occidental, han apuntado, en el que las fuentes escritas y arqueológicas coinciden en la identificación de un monasterio, el único del que se tiene constancia en Baleares durante los primeros 12 siglos de la cristiandad.
Según ha indicado el Bisbat en un comunicado, ya se han llevado a cabo cinco campañas arqueológicas, organizadas en tornos de hasta diez días anuales debido a la complejidad que supone que el yacimiento se encuentre dentro de un parque nacional.
DOS TUMBAS Y UN GRAN MURO
En el área en el que estuvo ubicado el monasterio se han localizado dos tumbas y un muro de grandes dimensiones en un nuevo ámbito, el 'D', que se encuentra contiguo a los dos ya excavados en quinquenios anteriores.
El muro, de 80 centímetros de grosor y tres metros y medio de largo, podría pertenecer ser parte de la iglesia que había en el monasterio. "Miraremos de investigarlo este año", ha apuntado, el director de la excavación.
Durante las campañas llevadas a cabo entre 2022 y 2024 se ha excavado todo el ámbito 'D', así como una de las tumbas. Para llegar a estos niveles de la comunidad monástica, han explicado los responsables, antes se ha tenido que excavar unas 'rases' de viña del siglo XIX y las importantes remociones efectuadas por los soldados del ejército de Napoleón que estuvieron cautivos en Cabrera entre 1809 y 1814.
"Los resultados, que si bien en materiales no son muy pródigos, nos ofrecen una información sobre la vida cotidiana de los monjes del monasterio, quienes tenían bastante comunicación con todo el Mediterráneo y que representa el primer testimonio de un monasterio de toda la península y Baleares de esta época", ha apuntado Vicens.
DE CARA A ESTE AÑO
Los trabajos de campo de este año se llevarán a cabo entre los días 3 y 13 de octubre y en ellos participarán cuatro arqueólogos, una antropóloga y una historiadora del arte. El objetivo será excavar la tumba restante y los estratos asociados al gran muro.
En las cuatro tumbas exploradas hasta el momento, ha explicado Riera, han encontrado los restos humanos de cuatro hombres adultos y de una altura "considerable para la época".
Este año también se limpiará todo el material arqueológico descubierto, incluidos los restos humanos. Más adelante, ya en Mallorca, se inventariará y clasificará todos los descubrimientos, se consolidarán los metales y se elaborará una memoria que recogerá todos los trabajos llevados a cabo.
Asimismo, se prevé que se prepare la documentación necesaria para poder realizar pruebas de ADN a los restos de cinco de los enterramientos de Cabrera.