Agente portuario en uno de los puertos de Baleares. - CONSELLERIA DEL MAR Y EL CICLO DEL AGUA
PALMA 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
MÉS per Mallorca ha presentado una batería de 26 enmiendas a la Proposición de reforma de la Ley de Puertos de Baleares, impulsada por PP y Vox, con el objetivo de garantizar que estas infraestructuras se gestionen como auténticos espacios públicos, abiertos y al servicio de la ciudadanía, con criterios de sostenibilidad ambiental, equidad social y defensa de la lengua y cultura propias.
La diputada Maria Ramon, autora de las enmiendas, ha afirmado que van dirigidas a que los puertos sean espacios de vida, de convivencia y de respeto ambiental, no zonas privatizadas ni focos de especulación.
"Queremos garantizar que el mar siga siendo de todo el mundo, protegido y accesible, y que la gestión portuaria responda a los intereses de la ciudadanía y no a los de los lobbies", ha indicado.
El paquete de enmiendas transforma el modelo portuario actual y apuesta por una nueva gobernanza basada en la transparencia, la participación y la protección del litoral.
Así, según han recogido en un comunicado, se defiende el acceso universal al mar, la eliminación de barreras injustificadas y la reserva de un mínimo del 10 por ciento de amarres para embarcaciones pequeñas con tarifas sociales reguladas.
También se propone prohibir la reventa especulativa de derechos de amarre y se refuerza el control de las concesiones para que prioricen el uso público, la transparencia y la rendición de cuentas.
Los ecosoberanistas plantean que todas las obras en dominio público portuario cuenten con evaluación ambiental e incorpora la creación de un protocolo de desguace sostenible para embarcaciones abandonadas, así como un registro de embarcaciones en riesgo.
Las enmiendas también prevén que al menos un 15 por ciento de las tasas portuarias se destinen directamente a la conservación marina, la recuperación de hábitats y la lucha contra los vertidos.
Al mismo tiempo, MÉS per Mallorca propone reforzar el papel del Consejo Asesor de los Puertos añadiéndole el término social y ampliando la participación de entidades sociales, ambientales, vecinales y del sector marítimo. También se hace preceptivo y vinculante el informe urbanístico municipal en obras que afecten el paisaje y el entorno urbano.
Según han explicado, el modelo defendido por MÉS vincula cualquier prórroga o concesiones a planes deportivos y educativos abiertos a la ciudadanía, auditorías ambientales independientes, tarifas sociales y el uso prioritario del catalán. Se recupera, además, el límite máximo de 35 años para las concesiones, "evitando perpetuar privilegios y garantizando el control público".
Las enmiendas incorporan limitaciones de velocidad a una milla de la costa, también para motos de agua, además de medidas de seguridad y preservación del medio, y la regulación de embarcaciones en aguas interiores según criterios ambientales y de capacidad de carga.
El paquete normativo incluye la promoción de la cultura marítima tradicional y el uso preferente de la lengua catalana en puertos, señalización y comunicaciones, "reforzando la identidad propia del país".