PALMA DE MALLORCA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex secretario general de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), Joan Miquel Perpinyà, reclamó hoy reformas integrales en el seno de la Guardia Civil, a fin de evitar que se produzcan "privilegios asquerosos" como los que tuvieron lugar en el denominado caso Facturas -cuyo juicio quedó hoy visto para sentencia-, por no haberse adaptado el Instituto Armado a los controles y parámetros democráticos actuales.
Así lo manifestó hoy tras asistir a la vista oral, que se ha celebrado entre ayer y hoy en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma, donde recalcó que con las declaraciones de los cuatro acusados implicados en el caso ha quedado "patente" que los altos mandos de la Guardia Civil cuentan con unos "privilegios inexplicables en el siglo XXI y derivados de la época de Franco".
"El simple hecho de que se hayan sentado en el banquillo tres altos mandos de la Guardia Civil significa que ha habido cosas que han fallado y se ha perdido la honestidad que se puede esperar de este órgano, que es lo más lamentable", incidió Perpinyà al respecto, quien resaltó que durante el juicio hayan quedado de manifiesto "relaciones de enemistad, cuchilladas impropias de altos cargos y bregas internas".
En este sentido, aseveró que en el caso Facturas, con el que el coronel Javier García Peña elaboró un certificado por unas obras en su vivienda oficial que no se llevaron a cabo con el objetivo de percibir dinero de la Guardia Civil con el que pagar unos muebles, se ha demostrado que "hubo una trama muy clara" por la que la Fiscalía ha hecho "lo que tenía que hacer, pedir las penas que considera adecuadas".
Incidiendo en sus críticas hacia el Instituto Armado, criticó que cada comandancia es un "reino de taífas donde el jefe hace lo que quiere", respecto a lo cual consideró "repulsivo y asqueroso" que esto se consienta en democracia. Al mismo tiempo, recriminó las declaraciones del delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías, por decir que el caso Facturas "ha sido una situación desgraciada, como disculpándolos, pero cada cual hacía lo que quería".
"Ahora, ¿quién nos garantiza que esto no haya pasado otras veces?", se preguntó el ex secretario general de la AUGC, lamentando que se trate de un cuerpo que no se ha adaptado a los controles de cualquier institución "debidamente controlada". "Incluso hemos visto que las instrucciones de un interventor económico eran desobedecidas porque eran coroneles, algo inaceptable", agregó en relación a las recomendaciones del interventor Asís Olmedo a García Peña sobre la partida presupuestaria que debía ser dirigida a la ejecución de obras.
Por último, criticó que los jefes de comandancia tengan derecho a casa y muebles "como si los 6.000 euros que cobran al mes no les diesen para comprarse una silla o una televisión de plasma". Sin embargo, lamentó que "a los que denunciamos este tipo de hechos luego nos abren expedientes y nos piden la expulsión de la Guardia Civil".