PALMA DE MALLORCA 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
La unidad de madres reclusas de la prisión de Palma estará terminada en primavera, según pronosticó hoy el director del Centro Penitenciario, Juan Fernando Díaz, quien subrayó que con esta nueva cárcel se pretende que los hijos de presas vivan en un entorno lo menos carcelario posible, ya que "ellos no tienen nada que ver con los delitos que han cometido sus madres".
En declaraciones a IB3 Radio, recogidas por Europa Press, Diaz indicó que en los próximos meses la nueva unidad ya estará terminada y sólo quedará acondicionar su interior. La convivencia de estos pequeños en un ambiente de relativa normalidad es "responsabilidad" de la prisión, aseveró Díaz, y por ello, es tan importante dotar un espacio en el que los más pequeños crezcan sin la sensación de "prisionamiento".
En unas semanas sólo quedará por determinar el número de funcionarios y educadores que se destinarán al nuevo centro, que contará con 20 habitaciones e incluirá además un centro de inserción social para presos de tercer grado. Así, Díaz hizo énfasis en la importancia de que estos niños (menores de 3 años) convivan en un ambiente distinto y separado, inculuso, a la zona específica para ellos que existe actualmente en el centro penitenciario.
Explicó que las madres que quieran trasladarse a esta nueva unindad tendrán que reunir un mínimo de requisitos, pero estará abierta a todas las mujeres con hijos pequeños o a punto de dar a luz. "siempre ha sido una preocupación para el centro la vida que llevan los menores, porque ellos no han cometido ningún delito y es responsabilidad nuestra encauzarlos bien", puntualizó Díaz.
Con una superficie de 3.649 metros cuadrados, la unidad ubicada en el Polígono de Levante de la capital balear dispondrá de distintas zonas en función de los usos, la accesibilidad y los recorridos de las internas, funcionarios y visitas externas.
En junio de 2007, cuando la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, se desplazó hasta Palma a poner la primera piedra del centro, eran ocho las internas en la prisión de Palma que tenían a sus hijos consigo o que estaban a punto de dar a luz.
En principio, si la naturaleza del delito cometido no aconseja lo contrario, todas las mujeres reclusas con hijos menores de tres años tendrán derecho a cuidar ellas mismas a los niños, si bien, hasta el momento, esto ocurría en los módulo para madres ubicados en el interior de los centros penitenciarios, que, aunque adaptados a la presencia de menores, mantienen inevitablemente el ambiente de una cárcel.
Hasta 1995, la edad límite hasta la que los niños permanecían con sus madres era de seis años. Ese año se aprobó la primera reforma de la Ley Penitenciaria de 1979 para rebajar de seis a tres años este límite, a considerar que los niños de más de tres ya tiene conciencia para percibir dónde se encuentran.
Con esta nueva iniciativa se reabre el debate de la edad hasta la cual los niños deberían estar con sus madres, una cuestión que, aunque no se ha planteado en firme, es posible que se acometa en los próximos años, confirmaron fuentes de Instituciones Penitenciarias.
DOS CONDUCTORES ESTÁN EN PRISIÓN
En otro orden de cosas, Díaz comentó que dos conductores cumplen actualmente condena en la cárcel de Palma por infracciones de tráfico, en cumplimiento de la normativa de carné por puntos que entró en vigor en 2006 y que contempla la cárcel para las infracciones más graves, como una medida para bajar la siniestralidad vial.
Los presos que cumplen condena por delitos en la carretera, en uno de los casos se debió a que el conductor no quiso someterse a una prueba de alcoholémica y, además, se enfrentó a las fuerzas del orden, explicó Díaz. En el otro caso, el conductor del vehículo había superado en exceso el límite de velocidad y dio positivo en el contro de alcohol.